|
Más
allá de la crónica
Tensar la cuerda |
La discusión por el futuro del
servicio de transporte mutó rápidamente en una fuerte
puja política donde los sectores involucrados adoptaron la
misma peligrosa estrategia: tensar la cuerda todo lo que se pueda,
procurando sacar el máximo provecho y pagando el menor costo
posible. En medio de esta pulseada estéril –que amenaza
con extenderse en el tiempo- quedaron indefensos los miles de usuarios
que a diario soportan las falencias de un servicio considerado esencial.
Oficialismo y oposición se enfrascaron en una tediosa disputa
donde ninguno quiere llevar sobre sus espaldas la carga de avalar
un aumento de la tarifa. En ese contexto se plantean opciones, como
limitar los beneficios del boleto estudiantil y de las franquicias
para discapacitados, que a la postre parecieran ser sólo excusas
para no tomar definiciones.
En este cuadro de situación, la empresa también salió
a jugar su partido. Cabalga sobre la advertencia de una inminente
caída del servicio si de alguna forma no se cubre el déficit
de $2,5 millones anuales que tiene el sistema.
Es una forma obvia de presionar sobre un tema sensible, que deja flancos
abiertos para todo tipo de especulación política en
un riesgoso juego de toma y daca. Después, los usuarios sufren
las consecuencias. |
|
Volver
a Regionales
|
|
|
|
|