Buenos Aires (Télam)
> El vicepresidente del Bundesbank alemán, Jurgen Stark,
opinó ayer que el compromiso de 3 por ciento de superávit
primario fue superado por el fuerte crecimiento económico,
y consideró que la Argentina «va a tener que mejorar
un poco la oferta» a los acreedores privados.
El banquero alemán llegó a la Argentina invitado por
el Banco Central argentino para disertar sobre reformas estructurales
e interiorizarse sobre la situación económica del país,
y ayer a la tarde fue recibido por el ministro de Economía,
Roberto Lavagna.
En su disertación en la sede del Banco Central, Stark se esmeró
en aclarar que su presencia en Buenos Aires «es mera coincidencia
y casualidad» con la fecha en que el gobierno argentino debatía
si pagaba o no al FMI.
Solidez
«Estoy plenamente convencido de que la Argentina puede volver
al bienestar con bases sólidas», dijo el vicepresidente
del Bundesbank, aunque advirtió que «se necesita voluntad
política para encarar reformas estructurales».
Tras elogiar el crecimiento económico, el aumento del empleo
y la baja inflación de 2003, y que este año el FMI
espera una suba del PBI de entre 5 y 5,5 por ciento para la Argentina,
Stara indicó que la Argentina necesitará recuperar
la confianza de los mercados internacionales.
Consideró que aún «hay dos problemas que requieren
de solución: la reforma del sector bancario y completar la
compensación de las pérdidas por los amparos».
Destacó además, la importancia de «ingresar
en negociaciones con acreedores privados con una solución
llevadera para ambas partes». |