Buenos Aires (Télam)
> Las tensiones con el Fondo Monetario Internacional fueron el
argumento ideal, aunque no el único, que los operadores utilizaron
para explicar la ola de ventas que sacudió la Bolsa de Buenos
Aires esta semana.
La desconfianza que se instaló en el mercado desembocó
en una caída del 7,67 por ciento a lo largo de la semana, pero
lo que más preocupa a los operadores es que la tendencia consumió
todo lo ganado durante enero.
Ahora, el tema a dilucidar es si solamente se trata de unas ruedas
de dudas o si, por el contrario, el mercado puede ingresar en un período
de mayor depuración de precios.
Naturalmente surge la pregunta de si no queda nada de lo que fundamentó
el «boom» de las acciones que duró hasta el 20
de enero.
Pronósticos
Frente a este planteo y pese a las exigencias desde el exterior
por la deuda y cumplimiento de metas, los expertos recuerdan que
el ambiente de crecimiento económico continuará y
que en un escenario local de bajas tasas, acotada evolución
del dólar y elevada liquidez, las chances de las acciones
siguen intactas más allá de las «previsibles
tomas de ganancias». |