Neuquén > A diez días del comienzo del período de sesiones ordinarias, en el Concejo Deliberante capitalino no se vislumbra un acuerdo político que ponga fin a la disputa por la composición de las comisiones internas.
La muestra más clara de que nada ha cambiado con respecto a diciembre, la dio ayer el presidente del bloque radical, Fabián Pelliza. El concejal aseguró que ante la falta de consenso «la decisión ahora está en manos de la presidencia del Concejo». Sin demasiadas vueltas, dejó en claro que quien debe resolver la compleja situación es nada menos que su correligionario, Néstor Burgos.
«Definir la composición de las comisiones es una atribución del presidente», enfatizó Pelliza, asegurando que «siempre es posible una vía de diálogo pero la situación está igual que en diciembre».

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Según trascendió, el MPN decidió flexibilizar su postura de exigir tener cinco miembros sobre diez en todas las comisiones, con lo cual se asegura el despacho propio. Las fuentes consultadas indicaron que, apelando a Burgos como interlocutor, se ofreció al oficialismo que se le permita al MPN ocupar cinco lugares en sólo la mitad de las comisiones. En la otra mitad los emepenistas aceptarían tener cuatro integrantes. «A Burgos le pareció razonable pero Pelliza no quiere dialogar», comentó un fuente del partido provincial.

Contra la pared
La falta de acuerdo parece encaminada a dominar las relaciones entre los diferentes bloques. En el ARI ya se anticipó que no se aceptará que el MPN tenga cinco miembros en las comisiones y además se exigirá tener participación en todas, más allá de ser un bloque unipersonal. La misma postura cultiva el frentista Carlos Di Camillo.
De esta forma, Burgos tiene una brasa caliente en sus manos y deberá tomar una decisión a partir de la cual quizás comience a dibujarse el mapa de las alianzas políticas dentro del Concejo Deliberante.