Centenario > Sergio
Ruminot, el padre de Susana, la docente asesinada en Centenario,
reconoció, en una fotografía obtenida por un reportero
de este diario, el anillo de su hija puesto en la mano derecha de
Ricardo «Cataco» Vega Delgado, el día en que
fue detenido.
«Es el mismo que usaba Susana, no me quedan dudas que la policía
actuó bien», expresó con sorpresa Ruminot al
cronista de La Mañana de Neuquén. Seguidamente acotó
que «Las pruebas no fueron plantadas por la policía
como deja entreverla Justicia, y en esta foto se ve claro».
Delgado fue absuelto junto a Marisol González en un polémico
fallo sobre el cual, puertas adentro de los ámbitos judiciales,
se sigue comentando con posturas encontradas. Ayer, el fiscal de
cámara, Alfredo Velasco Copello, y los abogados querellantes
pidieron la anulación de la sentencia.
El anillo
El imputado portaba un anillo en el dedo anular de su mano derecha,
antes de que la Policía secuestrara sus pertenencias en la
comisaría Quinta el día de su detención.
La descripción que hace Ruminot sobre el anillo (dorado,
de dos centímetros de espesor con un reborde) coincide con
el secuestrado el día de la detención de Vega Delgado.
El centro de la polémica radica en que esa misma prueba fue
descartada por la Cámara que no la consideró jurídicamente
válida. Es que el acta de secuestro de las pertenencias de
Delgado se realizó aproximadamente cuatro horas después
de su detención. ¿La razón?: un aparente «descuido»
de uno de los carceleros hizo que el anillo y una gorra entre otras
pertenencias, fuera olvidado debajo de un calefactor en la cocina
de la comisaría.
El acta
Posteriormente, cuando uno de los uniformados dio cuenta de ello,
llamó al juzgado y de inmediato se dispuso la presencia de
dos testigos para labrar el acta.
El acta no se realizó cuando «Cataco» se quitaba
el anillo, aunque la fotografía tomada por el reportero de
este diario acredita que el imputado lo tenía puesto antes
de este episodio.
En este procedimiento la Justicia, siempre según el fallo
de la cámara, consideró que la prueba fue presentada
de manera «dudosa o irregular», cuestión que
es discutible, pero que no invalida la existencia de la misma. Incluso
desconfió del testimonio de uno de los policías quien
aseguró ver el anillo en poder del ex imputado. «Cuesta
creerle a Berra cuando dice que el personalmente vio estas cosas
(sobre todo el anillo) a Vega Delgado y se lo vio quitar para ponerlo
en el suelo, con otras cosas debajo del calefactor, donde quedó
olvidado», dijo el fallo.
Aun con errores
Una fuente policial, al ver la fotografía, expresó
que la existencia de anillo tampoco invalida la prueba, más
allá de los «errores que se cometió».
«Acá queda en evidencia que la policía no plantó
las pruebas», indicó. Asimismo declaró que la
Cámara «no supo interpretar el contexto» en que
se realizó la captura de Delgado. «Ese día había
disturbios, se temía un linchamiento y tuvimos que trasladarlo
rápidamente a Neuquén».
El día de la conmoción
Centenario
> Ricardo «Cataco» Vega Delgado fue detenido
el 25 de junio de 2002 en su domicilio de la manzana 210 del barrio
Vista Hermosa. Era cerca del mediodía.
En aquel momento, según la información obtenida de
varias fuentes por este diario, «Cataco» se encontraba
afeitando en el baño cuando la policía ingresó
a la vivienda por un allanamiento ordenado por el juez de instrucción
José Luis Cartolano.
Sin que pasara mucho tiempo fue trasladado a la Comisaría
quinta y, en una habitación ubicada en el fondo de la unidad,
«Cataco» quiso comenzar a declarar. «Pará
pibe... no cuentes más nada», le dijo un uniformado
y procedió a llamar al juzgado.
Conmoción
Mientras tanto los mismos vecinos al enterarse de la detención
comenzaron a agolparse en las puerta de la comisaría, y se
temía algún tipo de disturbio o linchamiento. Es que
la conmoción que generó en Centenario el asesinato
de la docente fue absoluto.
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