Neuquén >
El fiscal de Cámara, Alfredo Velasco Copello presentó
ayer un recurso de casación pidiendo la nulidad del fallo
que sobreseyó a Ricardo «Cataco» Vega Delgado
y Marisol González, juzgados por el asesinato de la maestra
de Centenario Susana Ruminot.
El fiscal los acusó de haber asesinado a la docente Susana
Ruminot y en su momento calificó la conducta procesal de
ambos, como homicidio calificado y de partícipe primario.
Además reclamó al tribunal que les impusiera la pena
de prisión perpetua.
En el escrito, Velasco Copello planteó como eje central de
nulidad, la decisión de la Cámara de no considerar
elementos de prueba producidos durante el debate. En ese sentido
afirmó que el resultado fue «arbitrario», toda
vez que hubo «afirmaciones contradictorias por no analizarse
el plexo probatorio».
Lógica
Luego citó conceptos sostenidos en varios fallos por el Tribunal
Superior de Justicia, sobre «la motivación de la sentencia».
El fiscal dijo que la misma debe ser «lógica... debiendo
responder a las leyes que presiden el entendimiento humano»
y que debe tratarse de fundamentos congruentes, en cuanto a «las
afirmaciones, las deducciones y las conclusiones que deben guardar
adecuada correlación».
Si bien reconoció al tribunal de juicio como soberano al
momento de dictar sentencia, recordó el dictamen de la Cámara
Criminal Uno, en ocasión de confirmar la resolución
del juez de primera instancia, no haciendo lugar a la apelación
presentada por los abogados defensores de los imputados.
Sobre este punto remarcó que en esa oportunidad, la Cámara
expresó que las pruebas evaluadas por el juez de instrucción
eran «notoriamente legales, que armonizan entre sí
y que se conforman en el análisis lógico y jurídico
para señalar ahora a los imputados como probables responsables
del homicidio perpetrado». Velasco Copello agregó que
el tribunal utilizó los mismos elementos que la fiscalía,
para formular la acusación contra Vega Delgado y Marisol
González.
Razonamiento
El fiscal expresó que en el juicio «se analizó
la prueba obtenida mediante secuestros, pero olvidando, despreciando,
menoscabando o ignorando cómo se llegó a ella»
y aclaró que no critica la valoración de la prueba,
sino el proceso de razonamiento llevado a cabo en la sentencia.
Calificó la situación de esta manera: «por partir
de premisas erróneas, se arriba a conclusiones de igual tenor».
Recordó que «los dichos del testigo Tapia se confirman
por los secuestros y no sólo de los ya tan remanidos anillo
y pañoleta, sino también de los guantes de látex
que Vega Delgado afirmó haber utilizado y arrojado al zanjón,
donde efectivamente fueron encontrados».
También explicó que se omitió valorar los dichos
de Vega Delgado en la audiencia, «lo que apareja una incompleta
crítica de los elementos probatorios, violándose el
principio de la sana crítica consagrada en la ley procesal».
Errónea
El fiscal consideró además que «a la luz de
las probanzas que no han sido analizadas aparece como errónea
la conclusión» sostenida por el tribunal en la sentencia.
Finalmente manifestó que «se ha intentado resaltar
las falencias de las que adolece la sentencia impugnada»,
a fin de «aclarar el panorama y ejemplificar los argumentos
tendientes a demostrar el apartamiento del fallo... y la omisión
de la consideración de ciertos elementos de prueba decisivos,
introducidos en el debate».
Piden la detención de los acusados del
homicidio
Neuquén
> Para los abogados que representan a la querella, la
Cámara Criminal Dos «llamativamente» tuvo por
inadmisibles la mayoría de las pruebas esenciales de cargo.
Y, ese sentido, sostienen que no se declaró la nulidad de
ninguna, más aún «no valoró» los
argumentos que eran consecuencia de las pruebas inadmisibles.
Los letrados, que patrocinan a Sergio Ruminot, padre de la docente
asesinada, entienden que se estaría frente a una «exclusión
arbitraria de prueba esencial».
Pretenden que el Tribunal Superior de Justicia anule la sentencia,
reenvie la causa al tribunal de juicio para ser nuevamente debatida
y como consecuencia de ello, la detención de los dos imputados.
Los doctores Mariano Mansilla, Juan Manuel Kees y Gerardo Nicolás
García, afirman que la confesión del crimen cometido
junto a Marisol González, por parte de «Cataco»
Vega Delgado, a Juan Domingo Tapia, es un testimonio «escencial»
y fue excluído por el tribunal.
Válidas
Luego afirmaron -a través de un escrito- que la confesión
del imputado a su hermano, quien a su vez le transmitió el
relato al testigo Méndez, también debe considerarse
como válida y su no aceptación «no está
basada en la ley».
El anillo, la pañoleta y un gorro azul y amarillo secuestrado
en la vivienda de Vega Delgado, son pruebas «válidas
y debieron ser tenidas en cuenta por los jueces al momento de fallar».
La querella cuestionó al tribunal por la falta de «consideración
de la prueba decisiva». En ese sentido afirmaron que en la
sentencia se omitió merituar el valor probatorio del ticket
incautado a Vega Delgado y también la denuncia de Susana
Ruminot.
Ambos documentos, agregan los abogados, acreditan fehacientemente
que el imputado se comunicó telefónicamente con la
víctima con la intención de amenazarla.
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