Buenos Aires > El
gobierno aspira a firmar antes de abril un compromiso general con
las provincias por el reparto impositivo, según indicaron fuentes
oficiales, quienes aclararon que el proyecto para una nueva ley de
coparticipación federal de impuestos sólo se enviará
al Congreso cuando se alcance un «amplio consenso» con
los gobernadores.
Así lo adelantaron a Télam fuentes del Ministerio de
Economía, que destacaron que «hasta ahora el proyecto
apunta a que los ingresos se repartirán según cantidad
de habitantes, producto bruto interno, habitantes con necesidades
básicas insatisfechas y efectividad en la recaudación».
Asimismo, la iniciativa se propone «crear un fondo móvil
de compensación y `blanquear´ la coparticipación
secundaria». Durante la semana pasada, varios gobernadores manifestaron
sus deseos de «no cobrar menos» que lo que reciben en
la actualidad en concepto de coparticipación ante la certeza
de que la Nación se apresuraría para aprobar una nueva
ley, tal cual se comprometió con el Fondo Monetario Internacional
en el acuerdo vigente.
Mosse
Sin embargo, el secretario de Hacienda, Carlos Mosse, explicó
a Télam que el acuerdo firmado en setiembre último
con el organismo «exige un compromiso de tratamiento firmado
entre la Nación y las provincias durante el primer trimestre»,
pero no habla de la aprobación de un proyecto.
Incluso Lavagna salió a bajarle el tono a las especulaciones
periodísticas al respecto, al asegurar que la iniciativa
«es un borrador que tiene un estado menos avanzado del que
se dice» en los medios.
En este marco, el presidente Néstor Kirchner comenzó
a dialogar sobre un posible acuerdo marco con los gobernadores justicialistas
José Luis Gioja (San Juan), Jorge Obeid (Santa Fe) y Mario
Das Neves (Chubut), además del radical Miguel Saiz (Río
Negro).
Fue Saiz quien confirmó que si bien el tema no estuvo en
la agenda de su reunión con Kirchner, lo trataron «café
de por medio de un modo informal».
«Kirchner ratificó y garantizó que no hay intención
de la Nación de que las provincias reciban menos» y
«habló» de la posibilidad de crear «algún
tipo de fondos, aunque sean rotativos en tiempo y espacio, que permitan
compensar las dificultades que tienen algunas zonas», dijo
Saiz en declaraciones a la prensa.
Transparencia
El diputado Oscar Lamberto, uno de los puntales justicialistas para
la discusión de este megaproyecto, destacó la necesidad
de «transparentar la coparticipación secundaria»
y puso como ejemplo que, si bien la provincia de Buenos Aires reclama
mayor coparticipación en relación con lo que genera,
«es una de las principales beneficiadas con la ayuda de los
planes Jefas y Jefes de Hogar».
Una nueva ley de coparticipación debía ser aprobada
a más tardar en 1995, por mandato de la reforma de la Constitución
del año anterior, pero la falta de acuerdo político
fue postergando su sanción.
Ahora, por exigencia del Fondo Monetario Internacional y tras el
desborde fiscal de la década de los ‘90, la Nación
y las provincias deberán comenzar a tratar este tema para
lograr su sanción antes de fin de año. El jefe de
la bancada radical de la Cámara de Diputados, Horacio Pernasetti,
adelantó que «lograr el consenso no será fácil
ya que cada provincia tiene sus particularidades».
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