Buenos Aires > El jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, salió ayer al cruce del ex presidente Fernando De la Rúa, quien acusó al gobierno nacional de incitar al «arrepentido» Mario Pontaquarto, al considerar que el ex jefe de Estado busca «embarrar la cancha para defenderse».
En declaraciones radiales, Ibarra consideró que «no» fue una respuesta dura la del gobierno, sino «firme», en referencia a las declaraciones formuladas por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández y el ministro de Interior, Aníbal Fernández, que respondieron a las denuncias de De la Rúa.
Los funcionarios nacionales coincidieron en descalificar al ex presidente con las frase «el ladrón cree que todos son de su condición», y le endilgaron tener «una visión similar a la del sexo sin amor, donde va y paga».
El jefe de gobierno porteño se sumó a la embestida oficial contra el ex jefe de Estado radical, al sostener que «nadie imaginó nunca que De la Rúa saliera a decir a la sociedad: Yo decidí pagarle dinero a los senadores para que aprueben la ley «.
«De la Rúa quiere salvar su pellejo, entonces, su estrategia es embarrar la cancha», enfatizó Ibarra.
El jefe de gobierno porteño dijo que «hasta ahora, todo el mundo sabía lo que había ocurrido, pero no tenían los detalles».