Fernando De la Rúa, ex presidente de la Nación.

Buenos Aires > El ex presidente Fernando De la Rúa aseguró ayer que siempre actuó «dentro de la ética» y explicó que no tiene miedo de ir a la cárcel porque «el daño causado», a partir de las sospechas del pago de coimas en el Senado instaladas en la opinión pública, «es mayor que cualquier otra consecuencia».
En el marco de la causa por el pago de supuestos sobornos en el Senado para la aprobación de la ley de Reforma Laboral en el 2000, fueron procesados ayer por el juez Rodolfo Canicoba Corral el «arrepentido» ex secretario parlamentario, Mario Pontaquarto, el ex titular de la SIDE Fernando de Santibañes y los ex senadores Mario Genoud y Emilio Cantarero.
En declaraciones a una radio porteña, De la Rúa desmintió nuevamente que el «arrepentido» haya participado de una reunión en el despacho presidencial y condenó «la mentira de Pontaquarto sobre una reunión en mi despacho».

Respuesta
El ex Jefe de Estado le respondió también al jefe de Gabinete, Alberto Fernández y sostuvo que «hay que responderle con las mismas palabras suyas, con el mismo dicho popular, que (el ladrón) cree que todos son de su misma condición».
Asimismo, De la Rúa se defendió de las acusaciones realizadas ayer por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien aseguró que se imaginaba al ex presidente «con camiseta y sin medias, pagando por tener sexo».
«Para ser un Ministro, tiene el mal gusto de hablar así, eso no dignifica su función», criticó el ex mandatario.
Por otra parte, el ex jefe de Estado volvió a declararse a disposición de la justicia, aunque nuevamente reiteró que presentó un escrito donde constan sus «críticas a la investigación».