Ciudad del Vaticano (ANSA) >
El papa Juan Pablo II advirtió ayer respecto a la forma «inadecuada»
con que los medios de comunicación representan a la familia,
y la visión «distorsionada» que brindan de la
religión y la moralidad.
El Sumo Pontífice se mostró alarmado por la «ausencia
de una visión moral y espiritual del contrato matrimonial»,
y juzgó las representaciones «no críticas de
infidelidad y de actividad sexual fuera del matrimonio», al
pronunciar un mensaje en el marco de la Jornada Mundial de las Comunicaciones
Sociales.
También exteriorizó su mirada crítica hacia
el «apoyo (que dan los medios de comunicación) al divorcio,
los anticonceptivos, el aborto y la homosexualidad. Estas representaciones,
al promover causas enemigas del matrimonio y de la familia, son
dañinas al bien común de la sociedad».
Dimensión moral
Juan Pablo II recordó que la comunicación social tiene
una «dimensión moral», por lo cual se «debe
inspirar en el criterio ético respecto de la verdad y de
la dignidad de la persona humana».
Pero no todo su mensaje fue cuestionador, sino que rescató
un costado positivo de la tarea de los medios de prensa, al señalar
que «los medios de comunicación tienen un gran poder
de enriquecimiento personal y hasta de crecimiento espiritual».
Sin embargo, invitó a los representantes de la prensa a «esforzarse
en separar lo que es justo, de lo que es equivocado, de distinguir
el amor auténtico de sus imitaciones y de mostrar la importancia
insustituible de la familia como unidad fundamental de la sociedad».
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