Neuquén >
Después de varias postergaciones, finalmente hoy el gobierno
municipal y la empresa Indalo buscarán cerrar un acuerdo
sobre el aumento que se aplicará a la tarifa del transporte
público.
Los cálculos realizados por los técnicos del municipio
sobre la metodología de costos, determinaron que el incremento
en el precio del boleto rondaría entre el 17 y el 18% y regirá
incluso para el pasaje escolar. De esta forma, el costo del monoviaje
se ubicaría entre $1,15 y $1,20, porque en este caso es mayor
la comisión que se lleva la empresa de boleto prepago, SIPRE.
Ayer el subsecretario de Servicios Concesionados, Fernando Palladino,
y el director de Transporte, Luis Baca Cau, ultimaron los detalles
de la propuesta que hoy se presentará a los representantes
de Indalo, en una reunión de la que también participará
el secretario de Servicios Públicos, Carlos Yanes.
Razones
El mayor desequilibrio en la estructura de costos es provocado por
el impacto del aumento salarial que acordó la Unión
Tranviarios Automotor (UTA), con la Federación Argentina
de Transporte Automotor (FATAP). El convenio establece que a partir
de enero se incorporan $50 al sueldo básico de los choferes,
en febrero otros $50 y en marzo, $60. A ello se suma un viático
de $5 por día trabajado. Estos incrementos representan para
Indalo una suba de $1 millón anual en la masa salarial. La
empresa tiene una planta de 300 empleados.
En la discusión también se pondrá sobre la
mesa el pedido del municipio para que la concesionaria del transporte
incorpore, hacia marzo, cinco nuevas unidades a su flota de colectivos,
totalizando el centenar de vehículos. Esto también
representa más costos por la adquisición de los micros
y por la mayor cantidad de kilómetros recorridos.
Oferta
La empresa escuchará la oferta del municipio pero de antemano
dejó en claro que el déficit de la estructura no se
cubre ni siquiera con un aumento del 20% de la tarifa.
Indalo está reclamando regresar a la vieja metodología
de costos que regía en el contrato original y que fue modificada
unilateralmente por el municipio en agosto de 2002, aplicando una
reducción de la rentabilidad cercana al 35%.
|