Río de Janeiro y Brasilia
(ANSA) > El presidente Luis Inácio Lula da Silva
continúa analizando qué hacer con la sentencia que
obliga a un control más duro a los turistas estadounidenses.
Mientas tanto, la municipalidad de Río de Janeiro anunció
que hoy apelará el fallo judicial del juez Julier Sebastiao
da Silva, porque se teme que la medida aleje a los visitantes.
El sistema de identificación, que comenzó el 1 de
enero en respuesta a un programa similar en Estados Unidos para
reseñar mediante fotografías y huellas digitales a
los turistas que lleguen a ese país, podría reducir
a la mitad la cantidad de turistas estadounidenses en Río,
dijo Rubem Medina, secretario especial de turismo de la ciudad.
En tanto, la embajada de Estados Unidos en Brasil protestó
en un comunicado por el trato que están recibiendo sus ciudadanos
cuando llegan al país.
Pérdidas en turismo
Temerosas por las pérdidas en el turismo que esos
controles pueden causar, el alcalde de Río de Janeiro, César
Mala, quería presentar ayer una apelación, pero se
encontró con que los tribunales cariocas recién volverán
al trabajo hoy, luego del receso por las fiestas de fin de año.
De los 580.000 estadounidenses que, en promedio, vistan Brasil todos
los años, 130.00 viajan a Río, en especial para le
Carnaval que este año tendrá lugar a fines de febrero.
Por otra parte, el gobierno de Paraguay anunció que descartó
realizar controles especiales a ciudadanos de Estados Unidos como
represalia por el programa especial de seguridad a los que ese país
somete a los visitantes extranjeros.
Paraguay
«Nosotros no tenemos ningún tipo de amenazas inminentes
para generar este tipo de medidas, ni tampoco existen méritos
para recurrir a la reciprocidad», afirmó ayer el director
general de Migraciones, Carlos Machuca.
«Tenemos otro tipo de visión, de políticas y
de objetivos», agregó Machuca, y sostuvo que la intención
del gobierno paraguayo es generar condiciones para que lleguen al
país extranjeros de todas las procedencias.
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