El camión-bomba estalló en una transitada calle de la ciudad afgana de Kandahar.

Kandahar, Afganistán (Reuters) > Al menos 15 personas murieron, en su mayoría mujeres y niños, y otras 58 resultaron heridas al explotar una bomba en la sureña ciudad afgana de Kandahar, antiguo bastión de los talibanes, informaron fuentes militares afganas.
«Este acto de terrorismo, el trabajo de los enemigos de nuestro pueblo y nuestro país, tuvo lugar en la ciudad de Kandahar en horas de la mañana cuando docenas de estudiantes de dos escuelas cercanas regresaban por las calles a sus casas», aseguró ayer el presidente Hamid Karzai en un comunicado.
El mandatario afgano condenó el ataque y lo consideró «un acto de crueldad y barbarie».

Dos explosiones
La bomba estaba dentro de un camión estacionado a menos de 100 metros de un cuartel militar afgano en el barrio residencial de Manzalbath, del este de Kandahar, agregaron las fuentes.
Veinte minutos antes de esa explosión, otra bomba de menor poder había estallado sin causar heridos.
Según fuentes policiales afganas, un sospechoso que fue detenido por detonar esa primera bomba avisó que había más artefactos explosivos distribuidos por la ciudad. El segundo estallido ocurrió minutos antes de que el gobernador Yusuf Pashtun pasara por el lugar, explicaron las fuentes.
Voceros médicos informaron que la mayoría de las víctimas fatales eran mujeres y niños.
Un testigo, citado por la agencia italiana ANSA, explicó que «en un primer momento un niño fue herido al producirse una pequeña explosión y cuando la gente que estaba cerca se reunió en torno del pequeño para socorrerlo explotó una bomba mucho más poderosa». Este método de ataque fue utilizado en septiembre de 2002 cuando decenas de personas reunidas para ayudar a las víctimas de una bomba en Kabul murieron al explotar otro artefacto, de potencia mayor.

Nueva Constitución
El domingo pasado la Loya Jirga (asamblea tribal) aprobó en Kabul una nueva Constitución que incluye un régimen presidencial con más poder sin referencia a la ley Coránica. El ataque fue interpretado por algunos observadores como una respuesta de los ex integrantes del régimen talibán a la nueva Carta Magna, pero una fuente de los milicianos desmintió cualquier vinculación con el atentado.
En Afganistán operan gran cantidad de grupos armados, muchos de ellos enfrentados entre sí y otros adversos a la intervención militar extranjera.