Neuquén > Los ladrones fueron por demás audaces. A la vuelta de la joyería, se desarrollaba un operativo policial. Pero no repararon en límites y tomaron un trozo de cordón cuneta con el que rompieron el blindex de 10 milímetros. Y con una baldosa, hicieron trizas la vitrina que estaba al alcance de la mano. Incluso uno de los delincuentes llegó a cortarse el brazo, ya que dejó una mancha de sangre sobre el vidrio.
De la vitrina, los sujetos manotearon alrededor de 60 relojes de variadas marcas. Algunos caros otros no tanto.
Pero cuando estalló le vitrina sonó la alarma.

Rápido
Según comentó ayer Elio Babaglio, dueño de Estrella Azul, de Perito Moreno y San Luis, «la policía vino muy rápido» y los delincuentes escaparon por San Luis hacia la ruta «dejando un reguero de relojes» en la carrera. Algunos -muy pocos- pudo recuperar.
Babaglio destacó que el de ayer fue el quinto robo que sufre su comercio, cuyo rubro es uno de los más apetecidos por los delincuentes que encuentran un interesante mercado negro para comercializar lo robado.