Jerusalén >
Los palestinos afirmaron ayer que la decisión de Israel de
continuar la construcción de un muro en Cisjordania a fin de
cercar los territorios autónomos, constituye un «tiro
de gracia» al plan de paz en Medio Oriente.
Nabil Abu Rudeinah, vocero de gobierno del presidente de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, describió ayer el
proyecto israelí como una declaración de guerra hacia
los palestinos, ya que, aseguró, «convierte las localidades
palestinas en cárceles», citó la agencia alemana
DPA.
El gobierno palestino del premier Ahmed Qrea (Abu Ala) condenó
hoy el proyecto israelí en el Valle del Jordán.
«Este muro (...) hará imposible que se alcance una solución
política» al conflicto, dijo en Ramallah uno de los voceros
del premier, Hassan Abu Libdeh, citado por la agencia italiana ANSA.
Catástrofe
El jefe negociador palestino, Saeb Erekak, dijo a su vez que el
muro creará «una catástrofe humanitaria»
en Cisjordania.
«Este proyecto -afirmó Erekat- no tiene nada que ver
con la seguridad de Israel, sino que busca transformar nuestras
ciudades y poblados en una gran prisión. El verdadero objetivo
de este muro es anexar otras tierras palestinas, controlar nuestras
reservas hídricas y destruir nuestra economía»,
aseguró Erekat.
Israel volvió a desafiar el llamado de las Naciones Unidas
y anunció que el 9 de noviembre comenzarán la construcción
de un segundo muro de separación, en este caso en las colonias
judías de Ariel y Kidumin, Cisjordania, anunció la
ayer radio israelí.
La colonia de Ariel, de 18.000 habitantes, está situada a
25 kilómetros de la «línea verde» de demarcación
con Israel, y es considerada el principal asentamiento israelí
en Cisjordania.
«Este proyecto de clausura del valle del río Jordán
está actualmente en estudio y pronto será presentado
al gobierno para su discusión», anunció Sharon.
Muro polémico
El cerco, que tiene actualmente 150 kilómetros y tendrá
una longitud total de 430, persigue el fin según Israel,
de «detener a los terroristas palestinos».
Unas 2 mil personas se reunieron ayer en Jerusalén para una
manifestación organizada por el movimiento Paz Ahora bajo
las consignas «Sharon destruye al país» y «Hay
otro camino».
Los manifestantes se ubicaron en cercanías de la residencia
oficial del primer ministro en Jerusalén Oeste, portando
carteles con leyendas como «Ginebra es un camino mejor».
La referencia es a la «Iniciativa de Ginebra», un plan
de paz elaborado por dirigentes opositores guiados por el ex ministro
de Justicia Yossi Beilin, laboristas, y representantes palestinos,
que fue rechazado de plano por Sharon por «peligroso».
Muertes
En tanto, dos jóvenes palestinos heridos en el ataque israelí
del lunes al campo de refugiados de Nusseirat, en la Franja de Gaza,
murieron ayer en un hospital de Gaza. Con la muerte de ambos jóvenes,
de 18 y 20 años, suman 15 los palestinos fallecidos por este
ataque.
Al mismo tiempo, un miliciano de Hamas, herido gravemente hace tres
días junto a dos de sus compañeros en la explosión
de un automóvil, fue secuestrado hoy de un hospital de la
ciudad cisjordana de Nablus por soldados israelíes.
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