BUENOS AIRES.- La pregunta
se repite: ¿Hasta cuándo la violencia seguirán
manchando al fútbol? Boca le ganaba bien, con autoridad a Chacarita
y el partido transitaba por su carriles normales. Pero contra la irracionalidad
nada se puede hacer.
Desde el sector de plateas visitante los hinchas de Chacarita rompieron
caños y los arrojaron a los plateístas de Boca, además
de lanzarles gran cantidad de piedras en momentos en que los integrantes
de la «12» fueron en busca de los agresores. Entonces
se pudrió todo.
Cientos de hinchas boquenses pasaron por detrás del sector
de prensa hacia el lado del Riachuelo, mientras los jugadores del
equipo de Carlos Bianchi le rogaban a Sequeira que suspendiera el
encuentro ante la magnitud de los desmanes.
Los belicosos parciales de Chacarita rompieron una valla (por los
altoparlantes de la Bombonera se pidió infructuosamente a los
locales que no respondan a las agresiones) cuando la infantería
procedió a dispersar a los revoltosos.
La policía arrojó gases lacrimógenos hacia la
platea visitante que también afectaron a integrantes de los
sectores bajos que nada tenían que ver con los incidentes.
Sequeira finalmente comunicó la suspensión del encuentro
(los violentos de San Martín fueron custodiados por la policía
a la salida del estadio), que tuvo otra interrupción entre
los 26' y 29' del primer tiempo, esa vez por desmanes que provocaron
los hinchas ‘funebreros’ que ocuparon el sector popular.
Los hinchas de Chacarita arrojaron trozos de madera de hasta 70 centímetros,
desde la tercera bandeja que da al Riachuelo hacia los sectores bajos
en los que estaban los parciales de Boca. La agresión provocó
un claro en la tribuna local, pese a que el operativo de seguridad
contó con 600 efectivos policiales. Los encargados del dispositivo
persuadieron luego a los parciales visitantes para que dejaran de
tirar objetos, lo que finalmente sucedió, por lo que el encuentro
pudo reanudarse cuando el cronómetro marcaba 29 minutos.
Pero en el segundo período, ya con el equipo de Néstor
Craviotto 0-2, los violentos vestidos con uniforme tricolor suscitaron
la suspensión definitiva del partido.
Un partido que en lo estrictamente futbolístico Boca ganaba
contundentemente. Apenas habían transcurrido ocho minutos cuando
Guillermo Barros Schelotto cedió hacia atrás para Carlos
Tévez, pero el pase fue rechazado por Claudio Arzeno y el balón
pegó en Juan Azconzábal para vencer por arriba a Carlos
Navarro Montoya. Chacarita contó con esporádicos ataques
de la dupla juvenil integrada por Cristian Milla y Cristian Menín,
pero fue el ‘Mono’ el que evitó el 2-0 al tapar
a los 45' un disparo de Tevez, luego de una asistencia de Diego Cagna.
Y ya en el segundo tiempo, otra vez a los 8' fue Sebastián
Battaglia quien entregó el balón al brasileño
Iarley para que este a su vez cediera a Tévez, quien luego
de eludir a un marcador remató al ángulo superior izquierdo
de Navarro Montoya concretando un verdadero golazo. Después,
los incidentes que empañaron todo.
Ovación para dos ídolos
La dirigencia de Boca entregó ayer sendas plaquetas
a los jugadores de Chacarita Mauricio Serna y Carlos Navarro Montoya,
en reconocimiento a sus trayectorias y a su paso por la entidad
de La Ribera.
Asimismo, los futbolistas Franco Cángele, Gustavo Eberto
y Joel Barbosa recibieron medallas de oro por la obtención
de la presea dorada en fútbol en los Juegos Panamericanos
de Santo Domingo.
La conducción xeneize también distinguió a
Gustavo Luza, capitán del equipo argentino de Copa Davis
e hincha de Boca y a Nora Koppel, medalla de plata en la categoría
75 kg. de levantamiento de pesas en los Panamericanos.
Barcelona
se pone.- Pagará en los próximos días
a Boca la cuota de 2,5 millones de dólares que le debe por
el pase del volante Juan Román Riquelme, transferido en el
2002 al club catalán y actualmente a préstamo en el
Villarreal.
71 heridos
Un total de 71 heridos, uno de ellos grave, fue el saldo de los
disturbios provocados por hinchas de Chacarita en el partido que
Boca le ganaba al equipo de San Martín por 2 a 0 y fue suspendido
por ese motivo a los 24 minutos del segundo tiempo.
«Un total de 17 hinchas heridos de Boca, uno de ellos grave,
están internados en el Argerich, y otros 54 fueron atendidos
en la enfermería del club. Boca contrató a 450 policías
para el operativo y deslinda totalmente sus responsabilidades por
estos lamentables acontecimientos», dijo el vicepresidente
primero Pedro Pompilio en conferencia de prensa.
«Boca es el principal perjudicado por el accionar de los hinchas
visitantes, que no dejaron nada sano de las instalaciones del sector
del Riachuelo y destruyeron baños y puestos de venta. Nuestro
club obtuvo la norma ISO 9001, que premia a las instituciones que
organizan bien los espectáculos deportivos, y eso marca nuestro
habitual comportamiento», explicó.
Pompilio dijo que «Boca cumplió con todos los requerimientos
de la policía y colocó vallas para evitar enfrentamientos,
por lo que lo demás corresponde a la Policía Federal
(el encargado del operativo fue el titular de la Comisaría
24ta., Miguel Galíndez)». El directivo indicó
que las agresiones afectaron «a familiares de jugadores de
Boca» y que el club «iniciará un sumario interno»
para investigar la causa por la que hinchas de la popular local
pasaron cerca del sector de prensa, en dirección a la cabecera
del Riachuelo donde estaban los parciales de Chacarita.
«En el futuro los visitantes no tendrán demasiadas
localidades. Los hinchas de Boca pagan entre 700 y 800 pesos para
estar sentados en las plateas y tuvieron que comerse los gases lacrimógenos.
Y de las 6 mil localidades que pidió Chacarita, sólo
retiró 3 mil», agregó Pompilio.
“Es un buen momento”
El entrenador de Boca, Carlos Bianchi, dijo que todo su equipo
le da tranquilidad, al referirse a la victoria que estaba logrando
frente a Chacarita que fue suspendido a los 24 minutos del segundo
tiempo por incidentes.
«El conjunto es equilibrado y por suerte no nos sorprenden.
Estamos en un momento bueno. Vamos invictos y punteros en el campeonato
porque los jugadores logran economizar energía al estar bien
plantados en la cancha», explicó Bianchi.
El técnico destacó que «Boca jugó mejor
que Chacarita, fue contundente a la hora de definir y manejó
el partido frente a un rival que no lo inquietó».
Bianchi pidió a los hinchas de Boca que «esperen a
Iarley porque tiene mucho talento pero debe adaptarse a los roces
del fútbol argentino».
«¿La ovación a (Mauricio) Serna? Me parece algo
lógico porque se trata de un jugador muy querido por el club»,
agregó el entrenador, que recomendó públicamente
a sus jugadores no pensar anticipadamente en la final ante Milan
del 14 de diciembre, por la Copa Intercontinental.
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