BOGOTA.- La ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada desde hace 18 meses por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reclamó acciones por parte del presidente del país, Albaro Uribe, para rescatar a los rehenes, según un video difundido ayer por la prensa colombiana.
«Rescate sí, definitivamente sí, por principio, pero no cualquier rescate. Los rescates o son un éxito o no deben serlo», afirmó la dirigente política, quien pidió a su familia «que apoye a las Fuerzas Militares» para que asuman el compromiso de llevar a cabo esas operaciones.
Las declaraciones de Betancourt, que lucía delgada y algo pálida, pero en condiciones estables de salud, son la primera prueba de su supervivencia enviada por las FARC en el último año y la segunda desde que fue secuestrada del 23 de febrero de 2002. En el video difundido por el noticiero Noticias Uno, la ex candidata presidencial por el ecologista Partido Verde Oxígeno, aseguró también estar en desacuerdo con un pacto humanitario de intercambio de civiles secuestrados por insurgentes presos, porque el «canje» sólo debe darse entre combatientes de la guerrilla y de la Fuerza Pública.
«El canje entre personas de la misma condición, guerreros, entrenados, uniformados, armados, que en combate son capturados, por una parte o por la otra», aseguró Betancourt, para quien las liberaciones de civiles tienen que ser «gestos unilaterales de paz, es decir, liberación humanitaria».
Al insistirle al gobierno que avance en un canje de soldados por rebeldes, Betancourt aludió a tres estadounidenses secuestrados por las FARC el 13 de febrero, indicando que éstos no le preocupan porque Estados Unidos «donde estén los saca».
Por su parte, Uribe dijo ayer que el testimonio de la dirigente debe ser asumido «con prudencia».
«Ese tema lo tiene que manejar el gobierno muy prudentemente, lo tiene que analizar el Ministerio de Defensa. Yo creo que la única respuesta del gobierno es prudencia, prudencia», declaró el mandatario a la prensa.
A su vez, las declaraciones de Betancourt fueron tomadas con sorpresa por su familia, que siempre se opuso férreamente a las operaciones de rescate militar y abogó por un acuerdo humanitario para intercambiar secuestrados por guerrilleros en prisión. Juan Carlos Lecompte, esposo de la dirigente, se expresó ayer en contra de un rescate militar y señaló que en el video su esposa está supeditando una operativo de ese tipo a «plenas garantías de éxito».
En tanto, para las autoridades colombianas el testimonio es de Betancourt es un respaldo y una manifestación de confianza a las determinaciones de Uribe.