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El viernes, el gobierno
dio a conocer los índices de desocupación. Al
mismo tiempo, anunció que apoyará con créditos
el desarrollo industrial. |
NEUQUEN.- Aunque el descenso de los niveles de
desocupación y subocupación en la provincia fueron
bien recibidos por el gobierno, la misma Encuesta Provincial de
Hogares mostró datos que generaron inocultable preocupación
en las autoridades: el 16,6% de personas sin trabajo en Zapala y
el mayor crecimiento del sector primario de la economía frente
al secundario fueron dos de las luces que generaron ese alerta.
Estos últimos datos -la relación de crecimiento de
los diferentes sectores de la economía- todavía están
siendo procesados por la dirección general de Estadísticas
y Censos, los que serán dados a conocer en el transcurso
de la semana.
El propio Jorge Sobisch reconoció el viernes, cuando anunció
que la desocupación en el principal conglomerado urbano de
la provincia -Neuquén-Plottier- en mayo pasado fue del 13,1%,
que a partir de los datos obtenidos por la Encuesta Provincia «se
puede ver hacia dónde es necesario apuntar el accionar del
Estado, para fortalecer algunas actividades en específico».
Ayer, y en referencia al punto, el ministro de Planificación
y Control de Gestión, Alfredo Esteves, amplió los
dichos del mandatario.
Según el funcionario, uno de los datos que preocuparon al
gobierno fue el mantenimiento de los altos índices de desocupación
y subocupación en Zapala.
Los cifras arrojadas por la Encuesta Provincial de Hogares fueron
elocuentes en ese sentido: la desocupación de mayo fue del
16,6%, mientras que la subocupación alcanzó el 12,4%.
De hecho la ciudad mediterránea es, de todas las localidades
auscultadas por la Encuesta, la que aparece con el mayor índice
de desocupación, seguida de Cutral Co-Plaza Huincul, donde
la falta de trabajo alcanzó al 139% de la población
económicamente activa, y la subocupación trepó
a un alto 16,4%, debido a la enorme cantidad de personas de ambas
localidades que reciben algún tipo de plan laboral.
El viernes, durante la conferencia de prensa, Sobisch anunció
cuál será el plan para Zapala: a partir de su ubicación
geográfica privilegiada, convertirla en el centro de distribución
tanto para el turismo como las diferentes industrias que operan
en el interior.
Habló incluso de promover la construcción de un pequeño
aeropuertos de cargas y de incentivar la radicación de empresas
«para sumarle valor agregado» a la producción
neuquina.
Ese es, justamente, otro de los tópicos que preocuparon al
gobierno: el fuerte aumento de actividad registrado en sector primario
-dos ejemplos claros son el desarrollo registrado en el eje productivo
Añelo-El Chañar y en la actividad hidrocarburífera
de Rincón de los Sauces y Buta Ranquil- frente a un crecimiento
más lento de aquellas actividades vinculadas a la industrialización
de la producción.
Según Esteves, este fenómeno comenzará a revertirse
una vez que se pongan en marcha todos aquellos proyectos que aún
están en la fase de construcción y desarrollo. Como
ejemplo, el funcionario mencionó el caso de tres destilerías
de petróleo que están comenzarán a funcionar
en breve.
«La forma de lograr la radicación de industrias en
la provincia es a través del ofrecimiento de ventajas comparativas»,
señaló Esteves, adelantando que «la mejor forma
hoy de ofrecer esas ventajas es a través del crédito».
Esa será la política del Estado neuquino en los próximos
años para promover el tratamiento in situ de la producción
neuquina, en la que el crédito funcionará como carnada
para la radicación de inversiones. Obviamente, esa política
funcionará siempre y cuando las finanzaslocales sean equilibrados
y exista margen para destinar fondos a la promoción de la
actividad industrial.
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