BAGDAD.- Cuatro soldados de EE.UU. murieron ayer en Irak, tres de ellos en un ataque con granadas a un hospital infantil cerca de Bagdad, en medio de una resistencia guerrillera que las muertes de los hijos de Saddam Hussein no ha logrado aplacar.
Un portavoz del ejército estadounidense dijo que cuatro soldados de la 4ta. División de Infantería resultaron heridos durante el ataque con granadas propulsadas por cohetes a un hospital infantil en Baquba, 50 kilómetros al norte de Bagdad. Horas más tarde, otro soldado murió y dos resultaron heridos cuando su convoy fue atacado cerca de Abu Ghuraib con armas livianas, granadas propulsadas por cohetes y posiblemente un dispositivo explosivo de fabricación doméstica, dijo el ejército en una declaración.
Los soldados se encontraban con una unidad de ingeniería que trabajaba con la 3ra. División de Infantería. Las muertes elevaron a 48 el número de soldados estadounidenses fallecidos por ataques desde que desde que George Bush, declaró el fin de los combates. Los comandantes estadounidenses esperan que la suerte de Uday, de 39 años, y su hermano Qusay, de 37, con el tiempo desmoralice a los atacantes. En Tikrit, pueblo natal de Hussein, las tropas estadounidenses se preparaban para más derramamientos de sangre, pues los iraquíes ampliaban su resistencia.

Iraquíes aspiran a una vida mejor

BAGDAD.- Los iraquíes dijeron ayer que agradecen a EE.UU. que los haya librado de los temidos hijos de Saddam Hussein, pero ahora desean que los vencedores les provean la electricidad, el agua y la seguridad que tanto necesitan.
Hordas de iraquíes rodearon los estanquillos de periódicos de Bagdad para observar de cerca las fotografías de los cadáveres de Uday y Qusay Hussein bajo titulares que proclamaban su muerte. Sin embargo, casi nadie compró periódicos, una muestra de la pobreza de la mayoría de los iraquíes, tras años de guerras, dictaduras y sanciones.
«Queremos agradecer a los estadounidenses por haber matado a Uday y Qusay, pero ¿dónde están la la electricidad y el agua que nos prometieron?», preguntó el taxista Abdel Latif Fazzaa. «Llegar hasta Saddam y sus hijos es bueno para ellos, pero en poco ha mejorado nuestras vidas», agregó.
En la atareada calle Saadoun de Bagdad, los iraquíes contaban historias de las atrocidades cometidas por los hijos de Hussein mientras observaban las fotos de sus rostros sin vida con morbosa fascinación. Un hombre relató a un grupo cómo Uday, un violador notorio, raptó a una novia en su noche de bodas y se la devolvió al novio tres días después.

“Prendió el ventilador”

WASHINGTON.- El gobierno de Bush debería reconocer públicamente que los esfuerzos por la reconstrucción de Irak le costarán a los estadounidenses decenas de miles de millones de dólares en los próximos años, dijo ayer un importante senador republicano.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Richard Lugar, dijo que la Casa Blanca comprende que hoy tiene un alto costo la reconstrucción de Irak. «Pero ellos no desean discutir eso», declaró Lugar. Al preguntársele si la reconstrucción de Irak costará decenas de miles de millones de dólar, respondió: «Sí. Estamos hablando de eso. Y de eso es de lo que se necesita hablar ahora», añadió.