Obediencia
Debida
(Ley N° 23.521) Promulgada el 4 de junio
de 1987
1 - Los oficiales jefes, oficiales subalternos,
suboficiales y personal de tropa de las fuerzas armadas,
de seguridad, policiales y penitenciarias, no merecen
castigo por haber obrado en virtud de obediencia debida.
2 - No se aplicó a quienes
cometieron delitos de violación, sustracción
y ocultación de menores o sustitución
de su estado civil y apropiación de inmuebles.
Punto Final
(Ley N° 23.492) Sancionada el 23 de diciembre
de 1986
1 - Extinguió toda acción
penal contra personas que hubieren cometido delitos
vinculados a la instauración de formas violentas
de acción política hasta el 10 de diciembre
de 1983
2- Las causas contra personal en
actividad continuaron su curso en la Justicia pero cualquier
orden de detención o prisión preventiva,
debería ser aporbada por el jefe de la unidad
del procesado.
3- No extinguió acciones
penales en los casos de delitos de sustitución
de estado civil ni de sustracción y ocultación
de menores.
|
|
|
NEUQUEN.- El secretario general de la presidencia
de la Nación, Oscar Parrilli, se manifestó a favor
de la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto
Final. «Si de mí dependiera las derogaría, sentenció
en declaraciones a LU5.
De todas maneras, el funcionario consideró que es conveniente
que un tema de semejante importancia sea resuelto por la Justicia
y no por una decisión arbitraria del poder político.
Parrilli recordó que jueces, tanto de primera como de segunda
instancia, ya declararon la inconstitucionalidad de ambas leyes
y remarcó que es la Corte Suprema de Justicia de la Nación
quien, ahora, debe expedirse al respecto.
Parrilli afirmó que desde un principio se expresó
en contra de las controvertidas leyes, así como de los decretos
de indulto firmados por el ex presidente Carlos Menem.
En cambio, el neuquino adelantó que sí se analiza
en el entorno del mandatario la viabilidad del decreto 1581/01,
sancionado por el ex presidente Fernando De la Rúa. Según
Parrilli, el decreto, que impide la extradición de militares
juzgados por violaciones a los derechos humanos durante la última
dictadura, trastocó la acción de la Justicia y atenta
contra la seguridad jurídica argentina.
En tal sentido, consideró que la Justicia Nacional debe decidir
sobre correspode o no responder de manera favorable ante cada solicitud
de tribunales extranjeros.
En el plano polítco, Parrilli optó por no emitir opiniones
sobre los probables candidatos a la gobernación de Neuquén
y negó que en su visita a la provincia haya mantenido encuentros
con representantes de otras fuerzas, con el fin de construir un
frente.
« El gobierno tiene una responsabilidad muy grande que es
resolver los problemas de la gente», señaló
Parrilli. Y, de inmediato, agregó que « en el gobierno
cada uno puede tener su corazoncito, pero no tenemos tiempo para
otra cosa que no sea gobernar». Por último, estimó
que en Neuquén hay dirigentes de muy buen nivel, capaces
de resolver la situación electoral de la provicia.
Derechos Humanos confía en el Presidente
NEUQUEN.- Oscar Ragni, integrante de la Corriente
de Militantes por los Derechos Humanos de Río Negro y Neuquén,
manifestó su confianza en que el presidente, Néstor
Kirchner, presente un proyecto al Congreso para derogar las layes
de Obediencia Debida y Punto Final.
El dirigente consideró que ese es el camino indicado para
comenzar a revertir la situación, ya que fue el parlamento
quien promulgó ambas leyes. «Prefiero que lo determinen
los diputados y no la Justicia», admitió Ragni.
Recordó que varios jueces ya dictaron la inconstitucionalidad
de las leyes y que debe manifestarse la Corte Suprema de Justicia
de la Nación.
Según el militante la sanción de esas leyes perjudicaron
a nuestra sociedad, porque cortaron los juicio a los autores ideológicos
y materiales del terrorismo de Estado que se vivió en nuestro
país durante los años 70.
Rechazó los indultos promovidos por el ex presidente Carlos
Menem, que «dejaron libres a los asesinos». Ragni señaló
como un hecho positivo que otros países juzguen a militares
que cometieron violaciones a los derechos humanos, pero expresó
que sería mucho más gratificante que los juicios puedan
llevarse a cabo en la Argentina.
El dirigente recordó que los 30.000 desaparecidos no fueron
obra del azar sino víctimas de una acción ilegal totalmente
planeada y ejecutada por el gobierno de facto. Ragni recordó
que en la zona hay alrededor de 60 personas desaparecidas, cuyas
familias verían de muy buena manera que se pudiera juzgar
y condenar a los victimarios.
Aseguró que hay interesados en que las cosas se confundan
y pidió a la sociedad que comprenda la diferencia entre quienes
desaparecieron en la dictadura y quienes padecieron otro tipo de
tragedias. Como ejemplo, dijo que «en un accidente puede haber
heridos, muertos y desaparecidos, pero nada tiene que ver con las
desapariciones forzosas que sufrieron muchas personas por cuestiones
políticas e ideológicas».
|