BARILOCHE.- El Gremio Gastronómico pidió ayer en el Concejo Deliberante que se apruebe una ordenanza que permita garantizar la prestación de los servicios al turismo estudiantil y a la vez el pago del sueldo de los empleados de este sector.
La solicitud llegó luego de la «nefasta experiencia» vivida con la empresa Río de la Plata, que dejó una deuda de unos $2.500.000 en concepto de salarios y beneficios sociales para los trabajadores. La propuesta fue hecha ayer a los integrantes de la Comisión de Turismo por el diputado y sindicalista gastronómico Ovidio Zúñiga y por el actual interventor del gremio, Alberto Saciaín.
La presidenta de la Comisión, Andrea Casal, afirmó que «el pedido es muy razonable si tenemos en cuenta que las empresas estudiantiles venden por anticipado los viajes, los cobran mes a mes y luego, a la hora de prestar el servicio, no cumplen». No obstante, indicó que «tenemos que estudiar qué alcances tendría una ordenanza municipal en este asunto y para ello vamos a consultar con los asesores legales del Concejo».
La intención del gremio gastronómico, además de asegurar el pago de los sueldos de los empleados y la prestación de los servicios, es que «existan responsables en la ciudad de las empresas que manejan el turismo estudiantil. No queremos repetir la experiencia de las grandes empresas, con sede en Buenos Aires que dejaron numerosos incumplimientos», indicó ayer el interventor del gremio gastronómico, Alberto Saciaín.
Reseñó que «de la nefasta experiencia de Río de la Plata hoy los trabajadores tienen para cobrar unos $2.500.000. Como la empresa se declaró en quiebra, se intentará hacer el reclamo a través de la justicia y rematar sus bienes muebles o inmuebles. Pero de ese total, no alcanzamos a cobrar ni siquiera el 15 por ciento de lo que se debe, por lo que no están dadas las garantías para los trabajadores».
«Nuestra propuesta es que los dueños de los hoteles, cuando toman personal local, pongan al propio hotel como garantía de pago. Porque cuando llega la crisis, no hay con qué pagarle a los empleados», añadió Saciaín.
Por su lado la concejal Casal estimó que «estamos pensando en la forma de establecer la garantía, ya sea a través de un seguro de caución, un fondo fiduciario o algún otro que asegure los servicios para los turistas y los beneficios para los trabajadores».