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CIPOLLETTI.- Un circo distinto, que acude únicamente
a la destreza, la habilidad y el humor humanos para captar la atención
de los espectadores, sin tristes demostraciones de animales en cautiverio,
se instaló en Cipolletti, en la primera gira que cumple tras
conformarse recientemente en Merlo, Buenos Aires.
«Fantasía Circus» instaló su gran carpa
en el predio ferroviario ubicado a la vera de Tres Arroyos, a unos
100 metros de Lisandro de la Torre. Allí ofrece dos funciones
diarias de lunes a viernes (a las 15 y a las 17.30), y tres los
fines de semana (a las 15, 17 y 20 horas), con entradas que tienen
un precio mínimo de 3 pesos.
En consonancia con los nuevos tiempos, donde son cada vez más
los municipios que tienen prohibida la presencia de circos que utilicen
animales adiestrados en sus espectáculos, en el circo visitante
sólo se pueden ver números producidos por payasos,
malabaristas, acróbatas, un mago y un «hombre come-fuego».
Es decir que sólo trabajan personas en el lugar, en una función
que se extiende por casi dos horas.
Gustavo Barnum, responsable del circo, también hace los efectos
de mago en las funciones. Aunque había estado relacionado
laboralmente antes con la actividad circense, es la primera vez
que decidió probar suerte como mago, para lo que adquirió
los conocimientos pertinentes.
El mago indicó que el espectáculo está dirigido,
en particular, a los chicos, ya que también hay números
con las «Chicas Superpoderosas» y con «Piñón
Fijo», en los que el despliege se hace sobre todo para el
mundo infantil.
Barnum dijo que «hay que buscar el tipo de espectáculo
que más se adecue a la época en que estamos viviendo»
y señaló que ahora se sabe que «los circos con
animales ya no interesan tanto y en distintos municipios no se permite
su funcionamiento». Ante tal panorama, en Fantasía
Circus decidieron probar suerte con una propuesta diferente porque
«hay que mantener la tradición del circo».
Los responsables del circo donaron 2.800 entradas a la Municipalidad,
que las destinó a chicos de los barrios carenciados y a aquellos
que asisten a los comedores de la comuna. Fue un gesto hacia la
comunidad, la primera que visitan en su gira de estreno. «La
gente sigue creyendo en el espectáculo del circo y a nosotros
nos gusta hacer esto que hacemos», indicó el responsable
y mago.
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