GRAL. ROCA.- La última
misión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), previa
a la puesta en marcha de un crédito de 50 millones de dólares
para reconvertir la economía de Río Negro, será
protocolizada hoy en Buenos Aires, en la sede del Ministerio de
Economía. Se espera que el gobierno nacional brinde un fuerte
respaldo político a esta iniciativa -que demandó 4
años de gestiones entre representantes del banco y funcionarios
provinciales- y sea presentada como un plan piloto a repetir en
otras economías regionales.
Las más altas autoridades políticas de Nación,
como el ministro Roberto Lavagna, la provincia y el BID estarán
presentes en el acto, que abre las puertas a lo que ayer fuentes
del organismo multilateral definieron como «un apoyo a la
democracia política, porque eso lleva a una mayor democracia
política». Es por esto que los créditos -manejados
en toda su operatoria por bancos privados- serán orientados
a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMes). Quedó
establecido, al cabo de las negociaciones, que ni el Estado provincial
ni el Nacional administrarán los fondos. Sólo tendrán
a su cargo asesoramiento técnico y seguimiento de cada uno
de los proyectos, «porque queremos que ninguno de los emprendimientos
se caiga», sostuvo ayer Oscar Gómez, coordinador de
financiamiento externo de la provincia y principal negociador con
el banco.
Dos cuestiones centrales definen las características del
crédito. Primero se llamará a licitación para
que un banco privado administre el fondo en carácter de mayorista
(podría ser el Patagonia), y también se convocará
a una compulsa a bancos minoristas (las conversaciones más
avanzadas se han dado con el Nación y el Credicoop), para
que busquen a los productores que necesitan financiamiento, y además
evalúen la viabilidad de los proyectos. Su retribución
estará determinada por los costos administrativos y por sobre
todas las cosas, la capacidad de recupero, condición crucial
que les impone el BID.
El otro aspecto a contemplar, es que una vez aprobado el crédito
en Washington -sede del banco- luego deberá ser refrendado
por la legislatura a través de una mayoría especial
de dos tercios. Es que la línea crediticia tendrá
una vigencia de entre 10 y 12 años.
Un dato que los gerentes de los bancos no desconocen, y que fue
confirmado por el propio Banco Central de la República Argentina
(BCRA), alentó las negociaciones: La actividad privada de
la provincia de Río Negro es más generadora de ahorro
que tomadora de créditos. Certificada así la capacidad
de acumulación, se analizó luego el potencial económico.
«Es ilimitado», expresó un técnico del
BID en cuestiones financieras: «El río que ustedes
tienen, puede regar un millón de hectáreas, y hoy
riegan 60 mil».
De los 50 millones destinados a Río Negro, 40 serán
íntegros para créditos, y los 10 restantes para transformar
las estructuras del Estado vinculadas a la economía y para
crear lo que se vislumbra como un ente «Pro-Río Negro»,
que encauzará la comercialización de productos de
Pymes, abrirá mercados al turismo y destinará más
de un millón de dólares para promocionar los productos
provinciales en el exterior.
Deben acercar las propuestas
GRAL. ROCA.- Los préstamos serán
adjudicados a lo que, técnicamente, se denomina «plan
de negocio». El productor o empresario turístico, debe
acercar una propuesta que estará diseñada con el apoyo
de técnicos, que además harán de «muletas»
durante el desarrollo del emprendimiento para que este no se caiga.
Por otro lado, como el fondo es «modular» (se puede
mover de un banco a otro), el banco que lo administre deberá
seleccionar con mucha precisión a los emprendedores para
no ser retirado del negocio y por lo tanto deberá exhibir
una buena perfomance a la hora de cobrar.
Por eso se entiende que se conformará una cartera con los
mejores clientes. Las entregas se harán contra la certificación
de avance del emprendimiento y los técnicos especulan que
si la cadena de pagos se mantiene en valores más o menos
normales, la provincia dispondrá de un fondo que llegaría
a los 200 millones de dólares. «Pueden existir sensibles
ganancias», explicaron los técnicos del BID consultados.
Un fondo estable
GRAL.ROCA.- A pedido de la provincia, los préstamos
llegarán en dólares a las ventanillas y con una tasa
que -en principio- no va a diferir de las vigentes en mercado. El
BID prestará al banco mayorista, que «guarde»
los 40 millones de dólares con una tasa que será de
Libor más 0,5 por ciento. Esto da poco menos del 2 por ciento
anual.
Este «mayorista» prestará a los minoristas a
una tasa que oscilará entre el 3,5 y el 4 por ciento. Al
productor el préstamo llegará a «tasa libre
de mercado», que hoy fluctúa según los bancos
entre el 8 y el 12 por ciento, para créditos en dólares.
«El principal beneficio es la estabilidad del fondo»,
dicen en el BID, lo que implica seguridad de que la línea
de asistencia continuará más allá de vaivenes
políticos y exigencias de los gobierno de devolver plazos
fijos del corralón. Es que entre las exigencias a los bancos
para entrar en el negocio se destaca la de presentar un bono de
garantía.
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