Por Alfredo Vigil

NEUQUEN.- La propiedad de la tierra productiva en el país se concentró en los últimos 14 años, los cultivos industriales, como tabaco, algodón y lino perdieron espacio ante oleaginosas y otros granos, mientras que la cantidad de ganado ovino en Neuquén se desplomó un 66% y en Río Negro el 40%.
Según datos aportados ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas y censos (INDEC) correspondientes a las cifras provisorias del Censo Agropecuario Nacional, efectuado a fines de 2002, la cantidad de caprinos neuquinos cayeron en el mismo período un 22% y en Río Negro el 43%.
Sobre el comportamiento de la cantidad de animales bovinos, en Neuquén se redujo el 19% al pasar de 173 mil cabezas a 140.500 mil mientras que en Río Negro se incrementó el 15% al crecer de 442.520 cabezas a 511.814.
Según el Censo existen en «el país 318.000 establecimientos que concentran 171 millones de hectáreas».
La comparación de estas cifras con las del censo de 1988 «muestra una disminución del 24% en el número de explotaciones» lo que refleja una concentración de la propiedad del 24% unido a «un incremento del 28% en el tamaño promedio» de estas explotaciones.
Por su parte, la superficie sembrada ascendió a 32.422.707 hectáreas, lo que representó un aumento del 5,2% con respecto a la encuesta anterior.
La región que experimentó la mayor expansión de la superficie cultivada fue el Noroeste (NOA) que pasó de 1.583.963 a 2.353.096 hectáreas, lo que representa un 48,6% que acompañó la extensión de las «fronteras» de la siembra en consonancia con el aumento de la rentabilidad de la agricultura.
La única zona donde se verificó una retracción fue en la región Cuyo, donde el área de cultivo se redujo de 365.370 hectáreas a 273.038, lo que representó una merma de 24,5%.
Dentro del escaso incremento en el área sembrada a nivel de país, se destaca el avance que tuvieron, entre 1988 y el 2002, los cultivos de oleaginosas y otros granos frente a los llamados cultivos industriales.
Así la ocupación de la superficie con cereales creció un 30% y la de oleaginosas, impulsada por la expansión de la siembra de soja transgénica, un 65, mientras que los cultivos industriales se redujeron 41%.
En este marco 9.710.000 hectáreas corresponden a cereales para grano, 9.020.000 a oleaginosas y 750.000 a industriales. La ganadería vacuna, en cambio, observa un estancamiento que según los puntos de comparación puede considerarse un retroceso ya que las 46.970.000 cabezas contabilizadas en 2002 están a los mismos niveles que en el censo de 1988, pero por debajo de las 53 millones de cabezas que se registraron en 1990.