|
Una impresionante tormenta de arena en
Bagdad condicionó marcha bélica aliada |
|
Los aliados (las tropas terrestres), que
encontraron fuerte resistencia de la Guardia Republicana iraquí,
debieron parar el plan bélico por la dificultad de las
tormentas de arena. |
BAGDAD, Irak (EFE/Reuters/AFP).- La tormenta de arena
que se desató ayer en el desierto iraquí condicionó
la actividad bélica anglo-estadounidense, mientras se producían
las primeras informaciones sobre un levantamiento popular chií
en Basora. El levantamiento, según estas informaciones, estaría
apoyado por la artillería británica. Las noticias de
la rebelión chií ya fueron desmentidas por las autoridades
iraquíes.
En rueda de prensa, el general Víctor Renuart, de la Fuerza
Aérea de Estados Unidos, manifestó que la tormenta,
que se prevé durará al menos hasta hoy (miércoles),
afectó a los helicópteros de combate, pero no tanto
a la fuerza terrestre, que prosiguió las operaciones según
lo previsto. Sin embargo, algunas fuentes militares -y las imágenes
de las cadenas de televisión- mostraron que el avance por tierra
también estuvo resultando afectado.
La tormenta de arena, acompañada de fuertes vientos, comenzó
a azotar Bagdad a primeras horas ayer, redujo la visibilidad a cero
y sumió la capital iraquí en una completa oscuridad.
«Esta la peor tormenta del desierto que he visto en mis 82 años
de vida», comentó a EFE Abdelkarim Abdelhamid, antiguo
profesor de la Universidad de Bagdad.
Mientras la ofensiva terrestre continúa (empezó hoy
a la madrugada), crece la preocupación por la situación
humanitaria en Basora.
Expertos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CCIR) se
han trasladado ya a Basora, la segunda ciudad de Irak, para intentar
restaurar el sistema de suministro de agua y evitar una catástrofe
humanitaria.
Asediada desde hace cuatro días, Basora -con 1,5 millones de
habitantes, en su mayoría musulmanes chiítas- tiene
el suministro eléctrico y su sistema de agua cortado desde
entonces.
La versión del Pentágono: dice que aviones
castigaron a las tropas de la Guardia Republicana que
defienden Bagdad. Mientras, columnas blindadas aliadas
-cuyo avance fue perturbado por tormentas de arena-, se
acercaban para la decisiva batalla por la capital iraquí.
Sexto día: funcionarios iraquíes manifestaron
que las esperanzas de las fuerzas invasores de un victoria
fácil se estaban desvaneciendo.
En el terreno: el jefe del Estado Mayor, general Richard
Myers, dijo: «Pensamos que la lucha más difícil
está por venir».
La versión árabe: el ministro iraquí
de Información, Mohammed Saeed al-Sahaf, dijo que
los ataques estadounidenses y británicos mataron
a 16 iraquíes e hirieron a 95 en las últimas
24 horas. Y, agregó que Irak había matado
a ocho soldados invasores.
Conclusión al cierre: las fuerzas estadounidenses
y británicas encontraron una resistencia mayor
de lo esperado en su campaña para derrocar Hussein.
Turquía complica: el gobierno de Ankara envía
tropas al Norte de Irak. Dice que es sólo una cuestión
de «razones humanitarias». |
|
|
Caídos
Según un mando militar norteamericano citado por una cadena
de televisión británica, unos quinientos iraquíes
han muerto durante los últimos dos días en el sur de
Irak en varios ataques librados con carros de combate de EE.UU.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR),
ocho personas murieron y 60 resultaron heridas como consecuencia de
los última noche de bombardeos contra Bagdad. Los bombardeos
contra la capital iraquí continúan (según pudo
apreciarse hoy, de madrugada)
La población chií de la ciudad meridional iraquí
de Basora ha iniciado un levantamiento contra las tropas del Ejército
de Irak, que han comenzado a disparar contra los civiles, según
fuentes británicas. Fuentes estadounidenses no han confirmado
este levantamiento.
El ministro iraquí de Información, Moahamed Said al-Sahaf,
negó que en Basora haya habido una rebelión popular
chií contra las tropas de Saddam Hussein.
El primer ministro británico, Tony Blair, confirmó que
el puerto iraquí de Um Qasar está completamente bajo
control aliado después de que las fuerzas de la coalición
eliminaran los últimos reductos de la resistencia iraquí.
La ayuda humanitaria podrá llegar a la población iraquí
en las próximas 48 horas toda vez que el puerto de Um Qasar
está ya completamente bajo control aliado, según confirmó
el primer ministro británico, Tony Blair. |
|
Exterior |
|
|
|
|