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ELECCIONES EN LA CAPITAL
El voto premió la gestión de Quiroga
y abrió camino a las opciones al MPN
Por RUBEN BOGGI

NEUQUEN.- La primera lectura que puede hacerse tras el resultado de la elección de ayer, es que la ciudadanía de la capital neuquina premió una gestión de gobierno y le dio a Horacio Quiroga su aval mayoritario e inapelable.
Lo segundo que puede apuntarse es que se confirmó el altísimo interés que había despertado este comicio: en 1999, el 15 por ciento de los neuquinos se había volcado al voto en blanco; ayer ese porcentaje quedó en sus niveles mínimos históricos.
Lo tercero es que Quiroga sacó una diferencia superior a la que podía preverse (casi 9 puntos), hecho que lo ratifica como el principal referente de la oposición al MPN, incluso por encima de lo que le suceda al partido o los partidos que represente; y esta situación consolida una opción al partido provincial alrededor de su figura, por lo que cobra suma importancia lo que hará el ahora reelecto intendente de aquí en más.
Hay que tener en cuenta que en la suma partidaria de la coalición que triunfó ayer, la UCR aportó un porcentaje similar al conseguido por el MPN, el PJ osciló en el 9 por ciento y el MID (boleta elegida para marcar la interna emepenista) en el 5 por ciento. Esta composición porcentual, de mantenerse este acuerdo electoral pero con Sergio Gallia como candidato a gobernador, puede asegurar en el distrito capitalino una muy seria oposición a la candidatura de Jorge Sobisch.
Lo cierto es que el PJ consiguió llevando a Quiroga más votos -el doble- que en el ´99. También es cierto que el MPN sumó más porcentaje que en ese año. Es decir: todos sumaron porque la gente no votó en blanco. No castigó, eligió. Este es el dato más interesante de la elección de ayer, pues tiende a consolidar las instituciones, a renovar el crédito a los políticos siempre y cuando esté en juego una mejora en la calidad de vida: de eso se trata en definitiva la democracia.

La gestión

Hay distintas formas de interpretar una elección, y todas pueden llegar a ser válidas. Así, dependiendo del ángulo analítico, ayer algunos en el MPN preferían repartir culpas en la interna («Chito Jalil y Balda no trabajaron para nosotros, los Sapag tampoco», se decía); y otros preferían acentuar en el «efecto cámaras ocultas» que -se decía anoche- pegó muy fuerte en la capital y le restó votos al partido provincial.
Pero hay otra percepción: la que indica que ayer no perdió el MPN, sino que ganó Quiroga. Es como en el fútbol, cuando un equipo se impone al otro más por méritos propios que por desaciertos del contrario. En este caso, el MPN hizo todo lo que pudo, puso toda la carne en el asador, no se guardó nada. Igual ganó Quiroga, y además por una tan amplia diferencia que no dejó margen para la duda, barriendo con todos los pronósticos que fueron siempre más moderados que lo que la realidad mostró después.
Es esta contundente diferencia la que permite inferir que el rasgo más sobresaliente de la elección de ayer fue el premio a la gestión realizada por el actual intendente. Esto estuvo por encima de lo que pudieron aportar las siglas partidarias. El radicalismo, con una condición crítica en todo el país, muestra así en Neuquén un referente con vuelo propio que cosecha votos más allá de su filiación. Por supuesto que dio resultado el apoyo del Justicialismo y de los demás extrapartidarios: de hecho, la UCR sacó menos votos que el MPN. Pero ¿fue la coalición lo que posibilitó el triunfo, o la fuerza del candidato? Puede decirse que todo ayudó. Ayudó en primer lugar el candidato y su buena gestión; y en segundo lugar, los votos aportados por los Justicialistas y el resto (que, puestos a considerar la relación boletas-voto, fueron los votos que permitieron hacer la diferencia).

Lo que viene

Lógicamente, el panorama político provincial cambia después de la elección de ayer. Se consolida una opción seria al MPN también para las generales, que muy posiblemente se hagan en setiembre u octubre.
Esa opción, según los planes conocidos hasta ahora, será encarnada por el senador justicialista Sergio Gallia, quien se ve también respaldado por los resultados de ayer, al prevalecer en los hechos el acierto de su postura de dar el respaldo a Quiroga.
También es lógico tener en cuenta que no es lo mismo una elección municipal que una provincial. La gente tiene en cuenta otras cosas.
Pero lo que sí prefigura con cierta seguridad lo sucedido ayer es que la ciudadanía definirá una vez más en positivo, juzgando una gestión y premiando o castigando en consecuencia.
Por eso, es posible que Jorge Sobisch salga a reforzar su gestión de gobierno en forma muy decidida. Tendrá que superar para eso los cuestionamientos internos, sobre los que jugarán además todos los integrantes del arco opositor a su figura. Estos cuestionamientos irán surgiendo casi en forma natural tras el resultado de ayer. El gobernador está ante un desafío clave, y por eso es probable que utilice en partes iguales la negociación y la fuerza.
Quiroga también se sumergirá de lleno en un reforzamiento muy intenso de su gestión de gobierno: es tal vez el primero fuera del MPN que entendió que para ganar elecciones una vez que se llega a un cargo ejecutivo, hay que hacer buenas gestiones. En lograr seguir concretando hechos para la capital basará su plataforma de despegue (¿con partido propio?) para aspirar a la gobernación en el 2007.
Sergio Gallia volverá a redoblar la apuesta para competir con Sobisch este año, es casi obvio. Para eso buscará mostrarse como síntesis de lo que puede lograrse cuando se hacen coaliciones inteligentes (el acierto de ir con un candidato común pero en boletas separadas).
Pase lo que pase, se confirma una vez más que los referentes importantes continúan siendo estas tres figuras políticas. El resto, ha confirmado el fracaso hasta ahora de las terceras fuerzas en Neuquén: el del ARI, que no llegó al 5 por ciento de los votos; pero especialmente el de Encuentro Neuquino, la «nueva Alianza» que agrupó a referentes como David Lugones del Frente Grande, Oscar Parrilli por el PJ y Ricardo Villar por la UCR, sacó menor porcentaje de votos que la izquierda de Jesús Escobar.

 

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