NEUQUEN.- Esta semana
se agilizarán los trámites para poner plazos en el
cobro de la cartera «sucia» que fue transferida del
Banco Provincia del Neuquén al Instituto Autárquico
de Desarrollo Provincial, IADEP, con el objetivo de reinvertir en
las regiones el dinero que se recupere de créditos impagos
en esos mismos lugares.
Se apuntará a una definició nd elos plazos para poner
fin a las causas judiciales, a través de la Fiscalía
de Estado, y también apurar la gestión de cobro administrativo,
según adelantó el titular del organismo crediticio,
Nicolás Salvatori.
El funcionario dijo que espera tener esta semana las herramientas
legales para darle un impulso final al cobro en declaraciones a
LU 5 Agro, recordando que ya tienen el andamiaje legal aprobado
intentando recuperar la cartera transferida «que no son deudas
de créditos del IADEP sino lo que nos transfirieron a nosotros».
Sostuvo que ya se viene trabajando en la definición de los
plazos que serán cortos y concretos para poner fin a las
causas judiciales que se iniciaron y además poner fin a las
carpetas de créditos que están en gestión administrativa.
Salvatori dijo que el objetivo es reinvertir los fondos que se recuperen
en la región o localidad donde se puedan cobrar esos créditos
que fueron transferidos al IADEP. «Siempre dijimos que buscamos
un equilibrio para que las fuentes de trabajo que están en
marcha permitir que continúen y no se cierren pero eso no
significa que vamos a ser severos con quienes han tomado recursos
del Estado y no han pagado», dijo el funcionario.
Agregó que también se apuntará esta semana
a destrabar los inconvenientes que encontraron, específicamente
la reducción de la onerosidad de los procesos de cobro. Explicó
que las tasas que en su momento y legítimamente dentro del
sistema financiero, el banco de la provincia cobraba, hoy son imposibles
de pagar, dado que hoy están a un 50 % y que un descubierto
al 10 por ciento, más las costas y accesorios, todo propio
del sistema financiero.
Señaló que con ese nivel de gastos e intereses «es
imposible que nos paguen pero nos encontramos en muchos casos que
muchos juicios terminan en gastos abultados por gastos y demás,
cifras millonarias y que después de producirse el remate,
el Estado no cobra porque el mercado no paga por los bienes y ya
vivimos esa experiencia con Gasparri».
En ese sentido dijo que aunque se enojen sus colegas, son los abogados
los que cobran primero a lo que se suman los honorarios, tasas de
justicia, intereses judiciales más lo accesorios que el banco
percibía, lo que implica que «multiplican dos o tres
veces el capital». Abundó apuntando que «cuando
se remata el bien, y cuando se lo compra todos esos gastos tienen
que pagarse y nos encontramos que el dinero no alcanza a cubrir
el valor del bien por el capital prestado históricamente».
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