NEUQUEN.- El candidato
a intendente por el MPN, Federico Brollo, es el principal contendiente
del actual mandatario comunal. Con serias chances de llevar al partido
provincial a recuperar el gobierno de la ciudad, el aspirante emepenista,
explicó a LA MAÑANA DEL SUR cuales
son los motivos por los cuales cree que debe ser ungido como el
próximo jefe de gobierno capitalino.
Periodista: ¿Por qué el electorado debería
votar por Brollo?
Federico Brollo: Yo creo que mi candidatura se enmarca en un proyecto
político que es mucho más que mi candidatura. Yo llego
como consecuencia del fortalecimiento político importante
de un partido que viene con 40 años de concreciones, con
toda una autocrítica que nos hicimos y con toda la crítica
que podamos recibir; con un sentido de pertenencia muy grande de
una fuerza que tiene vocación de poder y de seguir haciendo
las cosas con un profundo sentido social. Creo que ofrecemos todo
eso, todos los antecedentes; yo ofrezco muchos años de trabajo
político, de militancia y de coherencia; y también
la convicción de que desde la Municipalidad se puede hacer
un trabajo de jerarquización acompañando el proyecto
provincial que piensa que en 20 años tendremos que vivir
de otra riqueza. Entonces la capital provincial es conveniente que
sintonice esa misión política. Nosotros vamos a ser
la puerta de entrada al turismo y a una provincia que será
frutihortícola, así que trabajaremos en ese sentido.Ese
cúmulo de realizaciones, ese estar pensando en qué
hay que hacer para garantizar el futuro nos distingue frente a las
opciones que hoy se presentan, que son de 50 años de desaciertos
en gobiernos nacionales, donde el 50% de la gente es pobre y el
27% de la gente es indigente.
P: Al margen del cuestionamiento político, ¿qué
es lo que le critica a la gestión municipal?.
F.B.: Yo no lo tomaría como una crítica a Quiroga,
yo lo veo como dos enfoques diferentes. Yo creo que el intendente
tiene la obligación primaria de ver cómo están
los vecinos, cómo se sienten, cómo nos sentimos contenidos,
si existe una población con autoestima alentada a trabajar,
a encontrar que somos capaces de hacer las cosas que nos proponemos,
a mantener el ánimo alto. Para eso hay que trabajar con programas
en áreas sociales. Lo que creo que, por ejemplo, faltó
en el proyecto cultural es que no alcanza sólo con el Museo.
Es importante porque nos sirve como referencia y hasta como modelo,
pero nosotros tenemos que ser artífices de las cosas que
hagamos, esto hace al crecimiento interior para encarar otras actividades.
Esto alcanza a la forma en la que yo pienso manejarme con los empleados
municipales. Yo a los trabajadores los voy a desafiar a que acompañen
con decisión una gestión para demostrar que ellos
son los mejores y los más capacitados que ellos. Todo lo
que es la política de promoción humana pasa también
por las vecinales. Son importantísimas, es la posibilidad
de hacer un presupuesto participativo sin que se deba desjerarquizar
al Concejo Deliberante, porque vamos a tomar las prioridades de
obra en cada barrio que los vecinos indiquen, porque son ellos los
que conocen las urgencias que tienen.
P: Los municipales están reclamando una recomposición
salarial del 70 por ciento, ¿cómo actuaría
usted en una situación de ese tipo?.
F.B.: Yo estoy lejos de esa posibilidad porque estamos a no menos
de 10 meses de asumir en el caso de ganar, de cualquier manera el
trabajo de los gremios es ese: pedir aumentos de sueldos.
P: ¿Y el de los gobernantes, en ese sentido?.
F.B.: Es buscar el equilibrio de poner al sector público
como un sector más. Yo no soy el intendente de ese sector,
soy el intendente de la ciudad, tengo la obligación de pensar
en el equilibrio, debo ser jefe comunal que piensa en la necesidad
que tiene el barrio Los Hornos y la gente que vive en el centro.
Ponerlo en un contexto de equilibrio y de la realidad que nos circunda.
Antes de la devolución del 20 por ciento yo charlé
con ellos, y les dije que era imposible que acompañara un
aumento cuando todavía los empleados públicos estaban
reclamando la zona. Ahora están en igualdad de condiciones.
P: En el caso de ganar, ¿usted ya pensó qué
estructura municipal tendrá su gabinete y quiénes
lo integrarían?.
F.B.: No está decidido, tengo una idea del aspecto no de
personas sino de organización municipal que después
del 2 de marzo será definido en función de nuestra
idea política, buscando el mejor organigrama. Recién
ahí veremos qué nombre le ponemos. Lo que sí
es que yo tengo la inmensa posibilidad de un menú grande
de compañeros, ya que trabajamos con gente con experiencia,
con la que compartimos un proyecto y que es joven, y que tenemos
que hacer que asuman responsabilidad porque son el recambio.
P: Y usted cuantos años tiene?.
F.B.: 59. Yo me siento bien, me siento fuerte, pero no es lo mismo.
Pero si esto lo agarra un chico con este mismo entusiasmo mío
pero con 40 años se come a todos crudos y pasa a todos por
arriba. Pero no hay un equipo de esas características. Entonces,
yo estoy dispuesto a formar equipos con capacidad resolutiva, experiencia,
descentralización. Yo espero poder ser el intendente que
esté en la calle. No quiero estar atado al sillón,
porque la gente nos reclama que volvamos.
P: Usted hizo mención de un ‘proyecto político’
que lo respalda, ¿votar a Brollo es votar a Sobisch?.
F.B.: Sí, votar a Brollo es acompañar a Sobisch, por
supuesto, pero es más que votar al gobernador, porque el
proyecto también lo contiene a él, lo impulsa Sobisch
pero el proyecto es mucho más trascendente. Nosotros estamos
preocupados por tener la continuidad de este proyecto político
en el 2007 y en el 2011.
Cuatro años más para profundizar
el modelo
NEUQUEN.- Horacio Quiroga es el actual intendente
de la ciudad y uno de los serios aspirantes a ganar los comicios
del próximo domingo. A este doble rol le agrega la presión
extra de contar con el apoyo de otras fuerzas políticas que
pusieron en sus manos la responsabilidad de encabezar las boletas
del PJ, MID y RECREAR. A continuación parte del diálogo
que mantuviera con periodistas de LA MAÑANA DEL SUR:
PERIODISTA: ¿Qué hizo y qué es lo que va a
hacer en el caso de retener la intendencia?
H.Q.: Son dos gestiones totalmente distintas. Estratégicamente
en el ’99 visualizábamos el mejoramiento del producto
urbano de nuestra ciudad, que surgía como una aplicación
lógica del pensamiento: llevar adelante una importante cantidad
de obra de asfalto, porque era lo que surgía no solamente
de lo que me decían los vecinos en forma personal, sino que,
además lo que nos indicaban las encuestas. Esto implicaba
hacer el asfalto como corresponde, porque acá en Neuquén
se hizo asfalto pero se ha encarpetado las calles y resulta que
después nos encontrábamos con que no tenían
desagües pluvioaluvionales.
P.: ¿Por ejemplo?
H.Q.: La calle Tucumán, que es una arteria que debe tener
el asfalto desde hace más de 30 años. Tuvimos que
hacer el desagüe y romper parte de esta calle de la misma manera
que hicimos con Río Negro; que se inundaba permanentemente
con dos gotas. Como corolario de esto realizamos 853 cuadras de
asfalto, 7 kilómetros de entubamiento de canales.
P.: ¿Qué otras acciones de gobierno implementó
durante su presente mandato?
H.Q.: Nosotros tomamos la decisión de hacer inversión
en Cultura para no tener a esta actividad como una variable del
presupuesto. Cuando asumimos era del 1,2%, ahora tenemos un presupuesto
cercano al 5% como en las grandes capitales del mundo. Entendíamos
que sobre este concepto la actividad cultural nos serviría
como motivo de atracción del Gran Valle de la Patagonia y
de algunos lugares que no son tan cercanos. La resultante de la
aplicación de políticas culturales ha sido la visita
permanente de gente. Por ejemplo en el Museo Gregorio Alvarez con
la muestra de Rembrandt han pasado 80 mil personas y esto significa
que nuestros hoteles, que antes trabajaban de martes a jueves con
los viajantes, ahora lo hacen de lunes a lunes porque los fines
de semana viene mucha gente a participar de la movida cultural,
del paseo de compras y otras opciones que ofrece nuestra ciudad.
P.: ¿La transformación pasa sólo por la actividad
cultural?
H.Q.: Obviamente que el proyecto verdaderamente de transformación
de la ciudad va a ser el Paseo de la Costa, a través de esta
herramienta formidable que es la corporación, una sociedad
del Estado de la cual forman parte Provincia y el municipio. Por
eso también la puesta en construcción muy cercana
del Museo Nacional de Bellas Artes, que es el único caso
en los últimos 25 años de un municipio que invierte
en la construcción de un museo.
P.: Una de las deudas que tiene la dirigencia política es
la ampliación de la Planta de Líquidos cloacales de
calle Tronador que inclusive fue materia de debate y compromiso
asumido por todos los candidatos durante la campaña del año
99...
H.Q.: El tema de la Planta Tronador no es que asumimos, por lo menos
yo, garantizar la inversión porque en ningún momento
se puede considerar seriamente que la Municipalidad de Neuquén
se tiene que hacer cargo de esta inversión. Cuando se difundió
a Neuquén como un lugar atractivo para venir a vivir en lo
único que se pensó fue en construir cuatro paredes
y un techo. La ciudad se ve desbordada, por lo tanto corresponde
bajo un estricto sentido de Justicia que el EPAS a través
del gobierno provincial haga las inversiones que justifiquen o que
acompañen esta prédica de que vengan todos a Neuquén.
P.: ¿Cuál es la solución?
H.Q.: Voy a insistir con la descentralización del EPAS, si
no hubiera posibilidades vamos a tener que hacer un contrato de
concesión.
P.: ¿Cuánto tiene de presupuesto el municipio para
este año?
H.Q.: $92 millones.
P.: Cuánto le destina del presupuesto a la tarea de Acción
Social?
H.Q.: Debe andar por los $3 ó 4 millones. Hay cerca de 4
mil chicos que antes comían en los comedores comunitarios
que se han convertido en un centro integral de atención.
Nuestro programa está orientado a fortalecer a la familia
como única institución de creación divina.
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