NEUQUEN.- La Universidad
Nacional del Comahue (UNC) quiere que, desde este año, sus
estudiantes salgan a la calle a hacer tareas solidarias, asesoramiento
y apoyaturas a entidades intermedias, organizaciones no gubernamentales
e iglesias. Será a través de unos voluntariados que
tendrán la apoyatura de las facultades y docentes de la institución.
La iniciativa surgió de la rectora, Ana Pechén, y
será coordinada por la secretaría de Bienestar Universitario.
Con ella se procurará «alimentar y potenciar el trabajo
de nuestros estudiantes en un voluntariado ya que queremos demostrar
que nuestra institución es solidaria con la sociedad».
La UNC no se encuentra en su mejor momento financiero. El gobierno
nacional le adeuda aún más del 90 por ciento de los
gastos de funcionamiento correspondientes al año pasado (unos
5 millones de pesos) y la casa de estudios ha tenido que pedir auxilio
a los gobiernos de Neuquén y Río Negro.
Pero aun así, Pechén considera que la casa de estudios,
a través de sus alumnos, pueden hacer algo por las instituciones
no gubernamentales de la región y por los que menos tienen.
«Esto ya existió en las universidades argentinas y
nosotros queremos recrearlo con otras organización y con
sectores de la comunidad que nos necesiten».
Esas entidades, según la rectora pueden ser: «organizaciones
barriales, aun iglesias que necesiten servicios, particulares, prevención
de la salud, asesoramiento sobre riego, huertas comunitarias, servicio
social, y turismo», entre otros.
Pechén afirmó que «tenemos estudiantes capacitados
para poder colaborar con la comunidad en pequeños emprendimientos».
Enfatizó que será «de carácter solidario
con las instituciones que así lo necesiten».
«Esto demostraría la participación de nuestros
estudiantes en la solución de problemas de aquellos sectores
carenciados de la sociedad que no tiene acceso a asesoramiento profesional
y que nosotros podríamos ofrecerlos», enfatizó.
Pechén recordó que la Universidad tiene antecedentes
de este tipo. «Desde Roca (en la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales) se daba asesoramiento legal gratuito para personas carenciadas
con un centro que manejaba esa unidad académica. Por eso
queremos potenciar estas cosas que sí muestran solidaridad
y la de nuestros estudiantes, no sólo hacia el interior de
nuestra universidad sino hacia la sociedad en su conjunto».
Cuando un cronista de este diario le preguntó si la creación
de los voluntariados era un proyecto concreto o si sólo se
trataba de una expresión de deseos, respondió: «estamos
trabajando para lograrlo. Son compromisos serios. Un voluntariado
no es algo que uno establece por un tiempo y luego desaparece, sino
que necesita garantía de continuidad».
Explicó que «estamos trabajando en estos temas desde
la Secretaría de Bienestar Universitario para lograr conformar
un grupo que se aboque de manera responsable».
Refiriéndose al rol de los alumnos dijo que «necesitamos
recrear en el estudiantado la vocación por el voluntariado
que está un poco olvidado».
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