|
CALF presta el servicio
de distribución energética pero no hay ningún
vínculo legal que lo una al municipio. |
NEUQUEN.- El municipio capitalino comenzó
a transitar la recta final del camino que desembocará en
el llamado a licitación del servicio eléctrico, ordenado
por la Corte Suprema de Justicia hace más de un año.
Después de un lento proceso, finalmente esta semana aterrizará
en el Concejo Deliberante la ordenanza que fija el marco regulatorio
con la esperanza que los concejales comiencen a analizarlo junto
con el proyecto para la creación del Ente Municipal de Control
Unico de Servicios (EMCUS), que descansa en los cajones de la comisión
de Servicios Públicos desde agosto de 2002. Nunca fue tratado
por falta de acuerdo político.
La aprobación de las normas que establecen la constitución
del ente de control y la del marco regulatorio, son los requisitos
previos que debe cumplir el gobierno municipal para después
llamar a licitación. En el proyecto al que tuvo acceso LA
MAÑANA DEL SUR se deja sentado que, una vez sancionada
la ordenanza, la Comuna tendrá un plazo no mayor a los 120
días para convocar a la compulsa.
La decisión de elevar la propuesta de marco regulatorio cobra
importancia en una semana donde la situación del servicio
eléctrico en la capital fue puesto bajo la lupa luego del
gigantesco apagón del martes pasado.
El marco fue elaborado por la consultora PSI y consta de siete capítulos
en los que se contemplan las características que tendrá
la concesión y la prestación del servicio, los derechos
y obligaciones del distribuidor, la tarifa y las sanciones por incumplimientos.
En cuanto al cuadro tarifario, se establece que se aplicará
el principio de pass trough que implica que la prestadora podrá
«pasar a tarifa» -es decir trasladar al usuario final-
todos los costos, incluso cuando se produzcan aumentos impositivos
o en la generación de energía. Las fuentes consultadas
en el Ejecutivo señalaron que «no sería razonable
que la distribución vea afectada para arriba o para abajo
su rentabilidad o su eficiencia por cuestiones ajenas qu ella no
maneja».
La tarifa estará compuesta por el precio de compra en el
mercado mayorista (MEM), más el Valor Agregado de Distribución
más los impuestos.
El contrato de concesión incluirá un cuadro tarifario
que será válido por un periodo de cinco años
pero estará sujeto a revisión ante un cambio en los
costos. Finalizado el periodo quinquenal el EMCUS convocará
a audiencia pública y propondrá la nueva tarifa. El
Ejecutivo municipal quedará autorizado a subsidiar a distintas
categorías de usuarios, con el aval del Concejo Deliberante.
Las fuentes se mostraron escépticas en cuanto a la posibilidad
de que después de la licitación los capitalinos paguen
una tarifa más barata a la actual. «Es muy difícil
de saberlo por el tema de los costos; si estuviéramos en
la paridad 1 a 1 se podría anticipar que algunas tarifas,
como la comercial, podrían bajar pero con la devaluación
esto es muy difícil; habrá retoques pero nada importante»,
explicaron fuentes que participaron activamente en la confección
de proyecto.
Canon
En la propuesta de marco regulatorio se deja sentado que el distribuidor
pagará al poder concedente un canon fijo y una contribución
del 6% del monto a facturar por el uso del espacio aéreo
que podrá trasladar a los usuarios. Además deberá
abonar una tasa de control bimestral equivalente al 0,2% de la facturación
bruta del periodo que estará destinada a solventar el funcionamiento
del EMCUS.
Si bien los usuarios podrán canalizar sus reclamos ante el
ente de control, el distribuidor tendrá que contar con un
centro de atención durante las 24 horas.
En cuanto a las sanciones, se establece que las violaciones e incumplimientos
del concesionario serán castigadas a través del EMCUS
con las penalidades previstas en el contrato. Una vez realizada
la licitación, la adjudicación del servicio también
debe ser aprobada por el cuerpo legislativo. Hasta que se produzca
la transferencia al concesionario que se imponga en la compulsa,
el Ejecutivo deberá convenir con CALF -actual prestadora-
la forma en que se afectará al servicio público los
bienes que son de su propiedad.
Ente de control todavía espera
NEUQUEN.- En agosto del año pasado el gobierno
municipal presentó al Concejo Deliberante el proyecto para
crear el Ente Municipal de Control Unico de Servicios (EMCUS), un
paso fundamental antes de llamar a licitación.
Sin embargo la falta de acuerdo político impidió que
se avance en su tratamiento. Desde todos los bloques la propuesta
recibió críticas y, sin consenso, se transformó
en uno de los expediente que esperan tratamiento en la comisión
de Servicios Públicos.
En el ente de control se incluía el servicio de distribución
y comercialización de electricidad, el alumbrado público,
el agua y los desagües cloacales. La inclusión de otros
servicios quedaba a consideración de los concejales. En setiembre
de 2002 el bloque del Partido Socialista elevó su propio
proyecto de marco regulatorio de servicios públicos que a
su vez requeriría de marcos regulatorios «sectoriales»
pero tampoco se avanzó en su consideración.
|