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El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, aseguró
que ya «comenzó el diálogo». Satisfacción de Lavagna
G-7 exige renegociación de la deuda con privados

El ministro francés de Economía y Finanzas, Francis Mer, indicó que para la Argentina el 2003 será un año «delicado, pero también para los demás», al comentar las resoluciones del encuentro sobre la forma de abordar los riesgos derivados de las crisis financieras internacionales.

Subrayó que en el caso de la Argentina se demostró «una mayor resistencia» que en otras crisis financieras precedentes, como la rusa, porque se consiguieron circunscribir sus efectos de contagio a escala internacional.

Consideraron, los economistas, que los acontecimientos «se desarrollan de forma satisfactoria» en tres países que han sufrido ese tipo de crisis en el pasado reciente: Argentina, Turquía y Brasil.

Hay expectativa para el 5 de marzo, habida cuenta de que Guillermo Nielsen, el secretario de Finanzas argentino, estará en Nueva York para mantener las primeras conversaciones con un grupo de acreedores de Estados Unidos.

Posteriormente, la delegación viajará a Japón para entrevistarse con numerosos inversores privados de ese país.

La comitiva mantuvo contactos informales con algunos acreedores privados alemanes, y el jefe de asesores de Nielsen, Sebastián Palla, dijo que «las conversaciones fueron positivas».

PARIS, Francia (Télam-SNI/AFP/Reuters).- El Grupo de los Siete países más industrializados del mundo (G7), se manifestó ayer esperanzaado de que la Argentina se siente a negociar con los acreedores privados una reestructuración de su deuda externa, luego de haber alcanzado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en enero pasado. Los ministros de Finanzas y los Gobernadores de los Bancos Centrales de los países miembros del G7, que integran Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Canadá, Estados Unidos y Japón; incluyeron una mención a la situación argentina en el comunicado que se dio a conocer luego del encuentro que compartieron en París.
Además, los miembros del G-7 aseguraron en la declaración final que están listos «para responder de forma adecuada» a otro debilitamiento de su economía por cuestiones geopolíticas como una guerra en Irak.
El G-7 fue el principal soporte político que consiguió el gobierno del presidente Eduardo Duhalde para impulsar un acuerdo con el Fondo Monetario, luego de un año de intensas y conflictivas negociaciones, que llegó a su fin gracias a la presión de los miembros del Grupo de los 7 ante el Directorio del organismo multilateral.
Ahora, los ministros de Finanzas del G-7 reclamaron a la Argentina que se siente a la mesa de las negociaciones con los acreedores internacionales, luego de que esta semana el Ministerio de Economía designara al banco Frances Lazard Frères como asesor financiero y de que el ministro Roberto Lavagna anticipara el viernes que el país estará en condiciones de hacer una oferta dentro de seis meses.
«Ahora que Argentina cumple sus compromisos con el FMI, esperamos que las autoridades reanuden los contactos e inicien un diálogo con los acreedores privados», afirmó el comunicado final del Grupo de los 7 que se difundió en París.

Oferta

De esta manera, los ministros de Finanzas de los países más deesarrollados del mundo dejaron en claro que tras el acuerdo con el Fondo, la etapa siguiente es la renegociación deuda con los acreedores privados, que se eleva a 55.000 millones de dólares y entró en default en diciembre del 2001.
El ministro Lavagna señaló que «sobre finales de año se puede entrar en la parte sustantiva de la discusión con los acreedores privados. En el otoño-invierno del hemisferio Norte podemos estar en condiciones de hacer una oferta y recibir respuestas».
El titular del Palacio de Hacienda reveló que tiene pensado viajar a los Estados Unidos para seguir con las negociaciones a principios de marzo y consideró que «Argentina tendrá que manejar la idea de un menú de opciones, y hacer lo mismo que hicimos para adentro, creando opciones voluntarias dentro de las restricciones que la realidad impone: en algunos casos será quita, en otros menor tasa de interés, y en otros alargamiento de los plazos». «En Europa el grueso son tenedores individuales, en Estados Unidos son institucionales. La demanda que van a hacer, por eso, es distinta», explicó Lavagna. En esa línea, el secretario de Finanzaas, Guillermo Nielsen, destacó en un seminario en Berlín en el que compartió cartel con la vicedirectora gerenta del FMI, Anne Krueger, que entre comienzos de marzo y el 5 de mayo, Argentina «dará a conocer un programa de trabajo para cubrir lo más rápidamente posible las distintas geografías en que está colocada la deuda».

Duhalde no sabe nada de “Lavagna candidato”

PINAMAR.- El presidente Eduardo Duhalde reiteró ayer que será Néstor Kirchner quien nomine a su compañero de fórmula y negó que vaya a reunirse en la costa Atlántica con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, para proponerle ser candidato a vice. Duhalde descansa en su casa de Pinamar, ubicada en la calle Las Burriquetas al 4000 en el extremo norte de la costa de esa localidad balnearia.
El jefe del Estado dijo que «no va a haber ninguna reunión con Lavagna, estoy descansando, y él (por el titular del Palacio de Hacienda) también».
Lavagna se encuentra descansando en el balneario de Cariló, ubicado a pocos kilómetros de Pinamar, y según el presidente y los colaboradores no se producirá ningún encuentro entre ambos para dialogar sobre la interna justicialista.
Respecto a la nominación del candidato a vice de Kirchner, su aliado dentro del peronismo, Duhalde expresó que «ese es un tema de Kirchner, creo que ya tiene poco tiempo para anunciarlo».
Respecto de la danza de nombres, entre los que aparecen el ministro Lavagna; el secretario de Turismo, Daniel Scioli y otros funcionarios y dirigentes del PJ bonaerense, Duhalde expresó que «se viene hablando de esos nombres, pero la decisión es de Kirchner».
Muy distendido, vestido con un camisa celeste y bermudas, el presidente luego relató que estuvo pescando pejerreyes en la Laguna La Salada, ubicada a pocos kilómetros de Pinamar, y que continuara descansando hasta hoy.
Duhalde hizo tiempo para decir que «la estabilidad vino para quedarse» en la Argentina, al destacar el crecimiento económico que en su opinión se registra en el país.
«La estabilidad ha venido para quedarse por largo tiempo», afirmó Duhalde. Y, se mostró «muy optimista en que esta tendencia se va a mantener» porque dijo que «la industria textil creció casi 180 por ciento, se reabren las fábricas, se fabrican en el país el 80 por ciento de lo que antes se compraba al exterior».

 

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